Kim Kardashian, de 35 años, dio a luz el sábado 5 de diciembre, por parto normal, a un varón, su segundo hijo con el cantante Kanye West. Cómo fue su embarazo y el proceso de parto, luego de tener varios problemas durante los nueve meses de gestación.
"La mamá y el bebé están bien" anunciaron Kim Kardashian y Kanye West en su sitio web, inmediatamente luego del nacimiento.
Pero para la "reality star" no fue un proceso fácil. Ella misma admitió en distintas entrevistas —entre ellas una con Matt Lauer en el programa Today, en la primavera— que no había sido fácil para ella concebir a North, su niña, y que había enfrentado, y seguía enfrentando, problemas de fertilidad.
A la alegría de saber que estaba embarazada, sobrevino enseguida un diagnóstico peligroso: la posibilidad de volver a sufrir algo que ya había padecido durante el embarazo de North, placenta accreta.
Según explica el American Congress of Obstetrician and Gynecologists (ACOG), la placenta accreta ocurre cuando la placenta se pega en parte, o toda, la pared del útero, e incluso en órganos cercanos como la vejiga. Es una condición muy delicada que debe monitorearse al minuto ya que se corre el riesgo de una hemorragia, especialmente durante el parto.
Luego, ya en el último trimestre del embarazo, en noviembre, Kim contrajo gripe, otra condición de cuidado, especialmente en embarazadas ya que puede desencadenar un parto prematuro. Según indica March of Dimes, las embarazadas pueden administrarse la vacuna contra la gripe o influenza, sin riesgos.
Finalmente, una de las noticias que más preocupa a las mamás: que el feto no esté en la posición correcta. Los doctores de Kim le dijeron que su bebé seguía con la cabeza para arriba, exactamente en la posición opuesta a la que debe estar en el momento del nacimiento.
Queremos Conocer su Opinión
¿Cómo califica el contenido que acaba de leer/ver?
¿Qué tanto me motiva a vivir saludable?
Yo soy...
Proveedor de Salud
Administrador o Recursos Humanos – Empresa
Asegurado
Corredor de Seguros
Ninguna de las Anteriores
Pero los médicos le practicaron un procedimiento manual llamado versión cefálica externa, por el cual pudieron recolocar al bebé en la posición correcta.
Esto, según explicó la propia Kim en su blog en el momento del procedimiento, "aunque más doloroso que el parto, me permitió pensar en que ya necesitaría la cesárea".
Finalmente, el sueño volvió a hacerse realidad y, luego de un parto vaginal, el bebé ya reposa en sus brazos.
© 2024 Pan-American Life