Salud mental
Era anoréxica y el embarazo le salvó la vida
Le cambió la forma de pensar y de ver las cosas: por su hija decidió que se curaría, y lo hizo.
Por Pan-American Life
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Jess Astill fue anoréxica casi toda su vida. A pesar de las internaciones y los tratamientos que intentaba, nunca pudo vencer este trastorno. Pero un embarazo le cambió la forma de pensar y de ver las cosas: por su hija decidió que se curaría, y lo hizo. Conoce la increíble historia con final feliz.
Foto: Grosby Group
Desde la infancia
Jess es de Devon, Inglaterra y tiene 22 años. Desde pequeña comenzó a padecer anorexia, eso la llevó a estar al borde de la muerte en varias oportunidades. Cuando tenía 17 años conoció a su gran amor y a pesar de estar muy feliz con su pareja, ella no podía curarse. Pero su vida dio un giro inesperado a los 19 años…Foto: Grosby Group
La gran noticia
Jess fue al hospital como tantas otras veces. La anorexia la llevaba bastante seguido a consultar a los médicos por distintas complicaciones: esta vez tenía muchas naúsesas y mareos. Allí le hicieron algunos estudios y le anunciaron que estaba embarazada, pero que muy difícilmente podría dar a luz.Foto: Gorsby Group
¿Por qué le dijeron eso?
Porque ella pesaba sólo 71 libras (32 kg) y su estado general de salud estaba muy deteriorado. Normalmente, una persona con tal grado de anorexia no logra embarazarse. Aunque le explicaron que quedaba una esperanza: que ella lograra revertir su problema a través de una dieta muy nutritiva.Foto: Grosby Group
Decisión de vida
La joven comenzó a pensar en el bebé, en que no podía dejar que muera dentro de ella, y dijo que nunca se perdonaría esa culpa, por eso decidió ponerse en manos de los médicos y comenzó un tratamiento altamente nutritivo con el cual fue subiendo de peso semana a semana.Foto: Grosby Group
Grandes cambios
El embarazo aumentaba y ella se sentía cada vez con más energía. Los alimentos, las vitaminas y la emoción por ver nacer a su hija, le dieron un sentido muy positivo a su vida. “Desde que me dí cuenta que estaba embarazada, empecé a cuidar al hijo de mi vientre con todo mi corazón” dijo a los medios.Aumento de peso
“Mi cuerpo tuvo que hacer frente a un aumento repentino por la gran ingesta de calorías. Me sentía enferma constantemente porque mi estómago estaba siempre lleno. Pero en todo ese tiempo, me las arreglé para no vomitar” contó Jess a DailyMail.Foto: Grosby Group
Nació Cassandra
Por fin, en junio de 2011, Jess y su pareja, un obrero de 32 años, vieron nacer a su hija Cassandra, quien vino al mundo con el peso de un bebé normal. Ahora, la niña ya tiene 2 años y es muy sana. La joven declaró que nunca quisiera que la pequeña tenga ese trastorno y que daría la vida porque no sufra.Foto: Grosby Group
Idas y vueltas
La joven contó que cualquier problema afectivo incrementaba su problema. Varias veces logró recuperarse pero si le sucedía algo, como el divorcio de sus padres -que le provocó mucha angustia- ella caía de nuevo en su trastorno: dejaba de comer o vomitaba, sin pensar en las consecuencias.Foto: Grosby Group
Fue posible el milagro
Cassandra es una niña sana y está creciendo feliz junto a sus padres. Jess ha dejado atrás su problema de anorexia y disfruta de su nueva vida. La Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Desórdenes asociados calcula que en EE.UU. 10 de cada 100 jóvenes tienen este problema, que comienza a una edad promedio de 13 años.Verse gordos y estar delgados
Los trastornos alimentarios afectan a hombres y mujeres. Las personas con anorexia pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen otros métodos para bajar de peso.Foto: Grosby Group