¿Qué es la disfunción eréctil?

Según el Dr. David Delvin, del King's College en Londres, "La disfunción eréctil consiste en tener dificultades para alcanzar o mantener una erección suficientemente rígida como para llevar a cabo una penetración que resulte placentera. Este problema se hace común con la edad, pero puede afectar a hombres jóvenes también".

Los principales enemigos de tu erección

¿Qué la causa?

"Los problemas de erección suceden cuando el pene no recibe suficiente sangre, por lo que no se pone rígido", explica el Dr. Delvin. "Esto se debería a diversos factores: padecer enfermedades como diabetes o hipertensión; tomar ciertos medicamentos o drogas, o sentirse estresado". Sin embargo, existen maneras sencillas de evitar y combatir este mal.

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1. Más frutas

"Las frutas, sobre todo las moras y bayas, son ricas en antioxidantes, que mantendrían saludables las arterias del pene, y elevarían los niveles de óxido nítrico en la sangre, un compuesto que dilataría los vasos sanguíneos permitiendo que entrara más sangre al miembro", explica el Dr. David Bell, de la Universidad de Indiana.

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2. Dile sí al té

Diversos factores, como el estrés o la hipertensión, pueden dañar las arterias, propiciando o agravando los problemas de erección. No obstante, según el Dr. Kazem Azadzoi, de la Universidad de Boston, "Los antioxidantes del té verde repararían y evitarían estos daños, permitiendo una mejor circulación en el miembro".

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3. Chocolate

Según el Dr. Chris Iliades, de la Universidad del Sur de California, "El chocolate oscuro posee flavonoles, sustancias que liberarían óxido nítrico en la sangre, permitiendo una mejor circulación; esto incrementaría la calidad de las erecciones. Además, los flavonoles reducirían el riesgo de problemas como la hipertensión".

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Habla con tu pareja

"Es indispensable que un hombre con disfunción hable con su pareja: esto les permitirá afrontar el problema y tomar acciones conjuntas para mejorar su vida sexual y, al mismo tiempo, reduciría el estrés y la incomodidad que este problema suele provocar en la relación", asegura la Dra. Louanne Cole Weston, consejera sexual.

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4. Evita las grasas malas

"Todo lo que es malo para tu corazón, también lo es para tu pene", asegura el Dr. John Mulhall, de la Universidad Cornell. "Las grasas saturadas bloquearían las arterias del cuerpo, reduciendo el flujo de sangre al corazón, pero también a los genitales, por lo que complicarían o elevarían el riesgo de desarrollar problemas de erección".

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Engrasa tu maquinaria sexual

"Las grasas son necesarias para crear hormonas como la testosterona, relacionada con el deseo y actividad sexuales, sin embargo, habría que elegirlas sabiamente", explica la Dra. Beverly Whipple, de la Universidad Rutgers. "Lo ideal es obtener grasas de alimentos como nueces, salmón y aceite de oliva".

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5. ¡Hay que perder peso!

Igual que un avión: para levantarlo, hay que deshacerse del peso extra. "El sobrepeso es un factor causante de problemas circulatorios, por lo que reduciría la calidad de las erecciones; pero estos problemas se pueden evitar perdiendo algunas libras", explica la Dra. Kathleen Zelman, de la American Dietetic Association.

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Un asunto de hormonas

Los hombres con sobrepeso producirían más estrógeno y menos testosterona, lo cual provocaría un bajo deseo sexual y un pobre desempeño. "Al experimentar menos deseo y excitación, sería más complicado para los hombres pesados mantener una erección adecuada", comenta el Dr. Larry Lipshultz, del Colegio de Medicina Baylor.

¿Cuándo ver al médico?

Según la Clínica Mayo, si sufres de problemas de erección frecuentes y estos empiezan a afectar tu vida sexual, entonces deberías considerar acudir al médico. Asimismo, deberías acudir si has presentado problemas de erección y padeces diabetes o enfermedad cardíaca.

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6. Muévete más

El entrenador Rich Weil, del Centro de Investigaciones sobre Obesidad, en Nueva York, explica que "El pene también necesita ejercicio: practicar con regularidad ejercicios cardiovasculares, como correr o caminar, incrementaría la cantidad de sangre que el pene recibe y mejoraría las erecciones".

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No olvides las pesas

Según el Dr. Steven Lamm, de la Universidad de Nueva York, "Levantar peso incrementaría tu producción de testosterona, mejorando tu deseo y desempeño sexuales. Si bien la testosterona no se relaciona directamente con la erección, una mayor libido ayudaría a alcanzar y mantener buenas erecciones".

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7. Prueba los Kegel

"Los ejercicios de Kegel fortalecerían los músculos alrededor del pene, aumentando el flujo de sangre a este órgano, por lo que combatirían los problemas de erección", según el Dr. Grace Dorey, de la Universidad del Este de Inglaterra. "Además, fortalecerían los músculos involucrados en el orgasmo incrementando la sensación de placer".

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¡Empieza ya!

Cuando estés orinando, intenta detener o reducir el flujo de orina, hazlo lentamente y sin contraer los glúteos ni el abdomen; repite cuantas veces puedas. Esto te ayudará a saber qué músculos debes ejercitar y cómo lograrlo. Una vez que lo domines, podrás hacer los ejercicios de Kegel en cualquier momento y lugar.

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8. Duerme bien

Según el Dr. Lamm, "Durante el ciclo REM del sueño (cuando, de hecho, sueñas), el pene se erecta de manera involuntaria; esto no tiene que ver con el contenido del sueño: es un sistema del cuerpo para mantener el pene saludable: durante esta etapa este órgano recibe oxígeno y nutrientes extra para conservar el tejido sano".

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Dulces sueños, mejores erecciones

"Dormir menos de siete horas cada día reduce las etapas REM del sueño, por lo que tu pene recibirá menos oxígeno y nutrientes, lo que propiciaría daños en el tejido y complicaría o elevaría el riesgo de padecer problemas de erección. Así que, si quieres tener un pene más sano, duerme todas tus horas", asegura el Dr. Lamm.

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9. Mantén la calma

De acuerdo con el Dr. Stephen Jones, de la Cleveland Clinic, "El estrés y otras emociones negativas, como la depresión, reducirían el deseo sexual y provocarían cambios en la circulación; esto dificultaría alcanzar y mantener una erección adecuada. De hecho, ésta es la principal causa de problemas de erección en hombres jóvenes”.

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Zen-rección

"Las prácticas de relajación y la psicoterapia ayudarían a reducir los efectos del estrés y la depresión, y te permitirán manejarlos mejor en el futuro; esto incrementaría tu libido y facilitará que la sangre llegara a todo tu cuerpo como se debe, por lo que incrementará tu capacidad para conseguir y mantener una erección", asegura el Dr. Jones.

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10. Más sexo

El Dr. Lamm asegura que "Tener más sexo sería de gran ayuda para combatir la disfunción moderada: cada erección fortalece las arterias y el tejido de tu pene, facilitando que tengas más erecciones después; además, el sexo estimulará la producción de testosterona, que facilitaría también conseguir y mantener tu erección".

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11. No te contamines

"Los cigarrillos, el alcohol y otras drogas pueden dañar las capas interiores de los vasos sanguíneos, provocando problemas en la circulación", explica el Dr. del New York University Langone Medical Center. "Esto agravaría e incrementaría el riesgo de problemas de erección, ya que impediría que llegara la sangre adecuada al pene".

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12. Revisa tus recetas

Según el Dr. Delvin, "Medicamentos como los antidepresivos, las drogas para la hipertensión y algunos analgésicos pueden provocar problemas de erección. Si tú tomas alguno de estos tratamientos, consulta a tu médico para que analice la posibilidad de cambiar tus drogas por otras que no obstaculicen tu vida sexual".

¿Cómo puede tratarse?

El Dr. Dennis Lee, del Saddleback College, explica que "Existen diversas formas de tratar la disfunción eréctil, lo ideal es consultar al médico para determinar cuál es la mejor en cada caso. Los tratamientos más comunes incluyen medicamentos como el viagra (sildenafil), cambios en el estilo de vida, bombas de vacío o psicoterapia".

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¡Cuidado con los fraudes!

"Muchos hombres sienten vergüenza de hablar con sus médicos sobre la disfunción eréctil, por lo que son propensos a caer en fraudes de clínicas o pseudo-especialistas que aseguran tener una cura. Es importante que, si estás preocupado por tu salud sexual, tu primera acción sea consultar a tu médico de cabecera", asegura el Dr. Delvin.

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