1. Toma mucha agua

Para hidratarte el agua es, sin duda, la mejor opción. Toma de 8 a 10 vasos de de agua al día o de líquidos claros. El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón (NIDDK, por su sigla en inglés) recomienda que cada vez que tengas una deposición suelta, tomes al menos una taza de líquido (240 mililitros).

Cómo saber si estás deshidratado

2. Llénate de potasio

Los tratamientos para la diarrea buscan reponer los fluidos y electrolitos perdidos para prevenir la deshidratación. El agua es una buena forma de reponer líquidos, pero no contiene las sales y electrolitos que sí tienen minerales como el sodio y el potasio.

El potasio es necesario para mantener las corrientes eléctricas que permiten que el corazón lata. Para mantener los niveles de electrolitos, el NIDDK recomienda que comas alimentos ricos en este mineral, como bananas, patatas sin cáscara y jugos de fruta.

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3. Dosifica tus comidas

Consume comidas pequeñas a lo largo del día, en lugar de tres grandes. Algunos alimentos salados te caerán bien: puedes hornear o asar a la parrilla carne de res o de cerdo, pollo, pescado o pavo. Si vas a ingerir lácteos, opta por queso o yogur.

4. Consume frutas y verduras

Verduras cocidas, peladas y sin semillas como zanahorias, habichuelas, champiñones, remolachas, espárragos, calabaza bellota y calabacín o zapallo son buenas alternativas para aliviar tus síntomas, según la Biblioteca Nacional de Medicina. Aléjate de vegetales como el brócoli, los pimientos y el maíz, los granos y las hortalizas de hoja verde, ya que pueden causarte gases.

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5. Haz una dieta líquida

Si tienes diarrea, hay deshidratación, así que un menú a base de líquidos claros también te puede ayudar. La Academia Americana de Médicos de Familia sugiere tomar jugos de fruta sin pulpa (el de uva, el de arándano y el de manzana filtrado son buenas elecciones) y caldos o consomés.

En esta dieta puedes incluir gelatina y helados que no contengan pedazos de fruta y yogurt, té o café sin crema ni leche, bebidas para deportistas incoloras y refrescos claros (como las gaseosas de jengibre y las de limón). Es muy importante que no incluyas jugos de néctar o con pulpa (menos aún si se trata de ciruela) y te olvides de la leche.

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6. Prueba con la dieta BRAT

Esta es una dieta de alimentos blandos que se recomienda para adultos y niños por ser eficaz para tratar la diarrea. Explica la Academia Americana de Médicos de Familia que, por sus iniciales en inglés, BRAT significa: bananas, arroz, puré de manzana y pan tostado.

Hay alimentos que pueden sumarse a la dieta BRAT. Los especialistas recomiendan probar con galletas saladas, papas hervidas o sopas claras. Recuerda no incluir leche, tampoco alimentos azucarados ni grasosos: pueden causarte más diarrea.

7. Prepárate una infusión

Hay algunos remedios que tradicionalmente se han usado para tratar esta afección y que puedes probar en casa, junto a la dieta. El té de manzanilla, el agua de arroz y el jarabe de manzana alivian los intestinos y pueden ayudar a controlar los dolores de estómago y la diarrea.

En la mayoría de los casos, estos remedios pueden funcionar, así como comprar algún medicamento de venta libre como la loperamida (Imodium) y el subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol, Kaopectate). Pero si la diarrea es aguda, se prolonga o hay sangre en las heces, debes consultar con un médico de inmediato.