De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre los años 2013 y 2016, el 36.6% de los adultos de Estados Unidos consumió comida rápida en un día determinado. Y mientras más altos eran los ingresos familiares, mayor fue el consumo, es decir, quienes la ingieren lo hacen por gusto, más que por necesidad.

Sea porque tu horario no te permite ir a comer a casa y es más práctico ir a un restaurante de comida rápida o simplemente te gusta la comida chatarra y la ingieres de vez en cuando, no tienes por qué llenarte de calorías, sal y grasas malas. Por eso te ofrecemos siete datos que pueden hacer una diferencia.

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1. Ten conciencia de las calorías

"La mayoría de las comidas rápidas tienen demasiadas calorías y demasiada sal, y muchas de ellas tienen demasiada grasa", dice la Sharonne N. Hayes, cardióloga de la Clínica Mayo. Estas características pueden afectar la salud de tu corazón.

Conocer la cantidad de calorías, grasa y sal en las comidas puede ayudarle a comer más sano, y muchos restaurantes ofrecen esta información en el menú. "En la mayoría de los lugares de comida rápida puedes crear una comida que puede no ser nutritivamente excelente, pero puede ser nutricionalmente buena".

2. Sustituye las frituras

La cardióloga recomienda limitar los alimentos fritos. Obvia las papas fritas y busca una manzana o un pedazo de fruta, pues es factible que estas opciones se encuentren en el menú. Si vas a comer pollo, que no sea frito, pide siempre la presentación asada.

Otra opción que sugiere Hays para evitar las frituras es que te llenes de fibra: pide una ensalada y limita la cantidad de aderezo. Si a esto le agregas no pedir postre y prescindir de ingredientes extras, como queso y tocino, vas por buen camino.

3. Di adiós a las porciones XL

La nutricionista Gloria Rabel, quien es parte del staff de HolaDoctor.com, recomienda tener cuidado con el tamaño de las porciones. Opta por porciones razonables y olvida las presentaciones extra grandes de comidas y bebidas. Por ejemplo, si vas a comer papas fritas, elige la porción más pequeña.

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4. Juega con tus opciones

La nutricionista tiene varios tips que pueden ser de gran ayuda: si comes ensalada, pídela con aderezo light, siempre incluye vegetales frescos en tu menú, sustituye los postres por frutas y elige acompañantes bajos en calorías como una ensalada en lugar de papas a la francesa.

5 Ten cuidado con lo que bebes

Haz una elección sabia de lo que vas a beber. Si tomas soda, que sea un vaso de 9 a 12 onzas (250 a 350 ml). Algunas sodas contienen como edulcorante jarabe de maíz alto en fructosa y su sabor propicia que tomes más cantidad. Si tienes mucha sed, es preferible que tomes solo agua o té helado sin azúcar.

6. Revisa bien el menú

Aunque parezca mentira, sí es posible comer en un restaurante de comida rápida y no recurrir a opciones cargadas de grasas, Revisa bien el menú, seguro encontrarás alguna ensalada completa; Rabel sugiere que sea de pollo, atún o queso mozzarella.

7. Camina

En la dieta “Fast Food”, creada por Stephen T. Sinatra y Jim Punkre, proponen una guía para las personas que acostumbran comer con frecuencia en restaurantes de comida rápida. Una de sus recomendaciones es que camines diariamente una milla (1.6 km). Esta medida incluso puede hacerte bajar de peso, si moderas el consumo calórico.

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