¿Por qué?

Y es que el tabaco para mascar, también conocido como tabaco oral o rapé, aunque no se fuma, no deja de contener las propiedades del tabaco, entre las que se encuentran más de 4,000 químicos, entre ellos varios cancerígenos.

Finalmente es tabaco

Pese a que este tipo de productos están elaborados para ser masticados y luego escupidos, las propiedades del tabaco finalmente terminan por ser absorbidas por el revestimiento de la boca para luego llegar al organismo, indica el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial.

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Problemas para la boca

Entre los principales problemas a la salud que esta práctica puede acarrear se encuentran presentar cáncer de boca, caries, retracción de las encías, así como manchas blancas o llagas rojas en la boca que pueden volverse cancerosas.

Otras complicaciones

Además existen estudios que demuestran que los peligros del tabaco que no se fuma pueden ir más allá de la boca, ya que influye en la aparición de otros tipos de cáncer, problemas cardiovasculares y derrames cerebrales.

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Nicotina, siempre presente

Fumado o masticado, el tabaco contiene nicotina, sustancia que tiene diversos efectos en el organismo, como diminuir el apetito, estimular el estado anímico, incrementar la frecuencia cardiaca y la presión arterial, así como causar sudoración, náuseas y diarrea.

Crea dependencia

Del mismo modo, es un poderoso agente adictivo, que si es consumido en grandes cantidades y luego se suspende, puede crear síntomas de abstinencia como ansiedad, depresión, somnolencia, dolores de cabeza, problemas para concentrarse y aumento de peso.

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¿Qué tiene más nicotina?

Aunque no lo creas, el tabaco que no se fuma contiene mayores cantidades de nicotina que los cigarrillos. Lo cual se traduce en mayor adicción y por consiguiente, mayor dificultad para dejar de consumir tabaco. Informa el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial.

En concreto, ¿es más peligroso?

Considerando que todos los productos de tabaco son perjudiciales y causan cáncer se desaconseja firmemente el uso de tales productos, puesto que no existe un grado de consumo de tabaco que no sea perjudicial.

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¿Esto ayuda a alguien a dejar de fumar?

Según el Instituto Nacional del Cáncer no existe evidencia científica que el tabaco masticado pueda ayudar a alguien a dejar de fumar. Si tienes problemas de tabaquismo, lo mejor es acudir con el médico por tratamiento.