Cifras inaceptables

"Estas cifras son totalmente inaceptables. (...) Vamos a seguir tomando medidas, como fortalecer la justicia penal, asistir a las víctimas, ayudar a las universidades en la prevención y reacción ante estos casos" , expresó el presidente Barack Obama en su discurso de los sábados quien agregó la necesidad de cambiar las normas sociales.

Un nuevo grupo de trabajo

Con tal objetivo, la Casa Blanca creará un grupo de trabajo para proteger a los estudiantes de las agresiones sexuales de diferente tipo, después de que se conocieran datos que indican que de las 22 millones de mujeres que han sido víctimas de abusos sexuales en Estados Unidos, más del 50% conocía a su agresor y solo el 12% realizó la denuncia de los hechos.

Un sondeo

A principio de año, el presidente Obama ha creado un grupo de trabajo con el objetivo de definir la actuación del gobierno para acabar con este flagelo por el que pasan tantas mujeres. El primer paso será establecer sondeos anónimos centro por centro para poder dar una mejor respuesta a la situación.

No estás sola

Con el objetivo de aumentar el número de denuncias, el gobierno abrirá una página web notalone.gov, cuya traducción sería no estás sola, en la que los estudiantes conocerán sus derechos y qué hacer si son víctimas de un abuso. En ese portal, las universidades encontrarán una guía sobre qué hacer en los casos de agresiones sexuales y compartirán detalles sobre cómo han actuado otros centros.

Un grupo de trabajo

La Comisión será co-dirigida por el Vicepresidente Joe Biden y por el Consejo de Mujeres y Niñas de la Casa Blanca, y tendrá miembros de distintas agencias federales. "Nuestras escuelas necesitan ser lugares donde nuestros jóvenes se sientan seguros y confiados mientras se preparan para ir tan lejos como sus talentos los puedan llevar”.

Otras víctimas

El presidente también comunicó que el Secretario de Defensa Chuck Hagel y el Pentágono están tomando medidas para reducir los abusos sexuales en las fuerzas militares, y que la Comisión de prevención de abuso sexual que acaba de ser creada, también buscará prevenir ataques contra inmigrantes, homosexuales, y transexuales.

Un problema mundial

Una investigación internacional que cuenta con el aval de la Organización Mundial de la Salud, asegura que la violencia sexual es un problema global y que una de cada catorce mujeres de todo el mundo, de más de 15 años, ha reportado ser víctima de algún tipo de abuso sexual por parte de una persona que no es su pareja íntima.

En la escuela media también

Una nueva investigación ha arrojado un dato muy preocupante: muchas víctimas no se ven a sí mismas como tales, y permanecen en silencio y eligen no reportar la violencia sexual y los acosos que viven en forma cotidiana y como algo "normal" en la escuela media y secundaria y no como un acto de violencia.

Miedo a ser criticadas

Entre las razones citadas por la investigadora para no reportar se encuentran: la falta de confianza en las autoridades, el miedo a la represalia por parte de sus victimarios, la desconfianza de sus propios amigos sobre el abuso y el miedo a ser condenadas por no poder manejar el tema y ser llamadas fáciles o prostitutas.

¿A qué se llama violencia sexual?

Se considera violencia o abuso sexual a cualquier acto de naturaleza sexual al que se obliga a hacer algo una persona sin que ella lo desee. Esto incluye cuando a la víctima se la obliga cualquier tipo de contacto sexual y también cuando se la toca o se la obliga a tocar a alguien, a desnudarse o a acariciarse íntimamente, aunque el agresor no la toque.

Las adolescentes tienen mayor riesgo

Ser víctima de abuso sexual es una de las experiencias más traumáticas que pueden vivir los jóvenes. Muchos creen que en la adolescencia el riesgo de violencia sexual es menor, porque ya son capaces de defenderse. Pero las estadísticas dicen que precisamente la adolescencia es la edad de mayor riesgo.

Una situación estresante

Un abuso sexual puede desarrollar un cuadro de estrés y una serie de síntomas que requieren ser evaluados por un profesional. De todas formas, el tratamiento psicológico en estos casos es fundamental, pero la recuperación también depende del apoyo social y familiar, la personalidad de la víctima, del tipo y tiempo de abuso.