Sexualidad

El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo?

La masturbación, el inicio sexual, las relaciones en la casa, los anticonceptivos son desafíos que nos presentan nuestros hijos. Qué podemos hacer.

Por Pan-American Life
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Somos seres sexuados y vamos desarrollando nuestra sexualidad a medida que crecemos. Con los hijos sucede lo mismo y debemos ayudarlos a crecer sexualmente también en un marco de libertad y placer, pero con responsabilidad. Aquí tiene una guía de los temas más escabrosos para hablar con ellos.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - La bendita pubertad

La bendita pubertad

La pubertad o preadolescencia es la etapa en la vida de los niños que arranca a los 10 u 11 años y sobre todo se caracteriza por cambios físicos y hormonales que derivan en su desarrollo sexual. Una de las actividades sexuales más frecuentes entre los adolescentes y púberes es la masturbación.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Listos para la acción

Listos para la acción

Los jóvenes sienten una emoción sexual intensa, su pene se pone erecto y comienza la producción diaria de espermatozoides (no como la mujer que tiene que ver con el ciclo menstrual), explica la sexóloga española Nieve Gonzalez Rico, autora de "Hablemos de sexo con nuestros niños".
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Una actividad sana y natural

Una actividad sana y natural

Para muchos padres el tema masturbación es un tema tabú y eso les dificulta hablarlo con sus hijos. Sin embargo, los expertos aseguran que a pesar de los mitos que existen en torno a este tema es una actividad absoluta normal para todas las personas y que es más, aporta grandes beneficios.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Mitos en torno al tema

Mitos en torno al tema

Hay varios mitos que rodean la masturbación: que crece vello en la palma de las manos, que agota el esperma, que produce ceguera, demencia, sordera o que trae problemas de esterilidad. Todo esto es falso y no tiene ningún fundamento científico. Conviene informarse bien antes de hablar con sus hijos.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Una práctica saludable

Una práctica saludable

Entre los beneficios que ofrece, tanto para varones como para mujeres, está: el autonocimiento del cuerpo y la exploración de los genitales y sus reacciones. Ayuda a la relajación y liberación de hormonas. Mantiene la energía sexual activa. Disminuye dolores menstruales y alivia la tensión sexual.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Hablar del tema

Hablar del tema

Debe ser tratado con naturalidad y como algo normal y saludable. Sin embargo, es importante que se mantenga dentro de un ámbito de absoluta privacidad y no como un juego. Si crees que la masturbación está afectando la vida de tu hijo, lo mejor es consultar con su pediatra lo antes posible.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - La temida iniciación sexual

La temida iniciación sexual

Si de pequeño tu hijo se ha sentido confiado y escuchado al preguntarte cuestiones de sexualidad y de su intimidad, es probable que puedas hablar naturalmente del tema. Sin embargo, muchas veces no es así y esta conversación parece no llegar nunca o aparecer cuando ya es muy tarde.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Prepárate, infórmate

Prepárate, infórmate

Lo primero es informarte tanto sobre los procesos fisiológicos del despertar sexual como sobre ventajas y desventajas de los diferentes métodos anticonceptivos existentes. Luego, observa las conductas de tu hijo y busca algún elemento de la realidad o de una película para arrancar con la charla.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Por dónde empezar

Por dónde empezar

Decirle a un adolescente: "hablemos de sexo" no es una buena idea. En su lugar, puedes decirle algo que has escuchado o visto por televisión o si alguien que conoces ha quedado embarazada o simplemente si hay alguien que le gusta. Crea el espacio para que surjan sus preguntas.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - ¿Puede quedarse su pareja a dormir?

¿Puede quedarse su pareja a dormir?

Con los primeros noviazgos, puede presentarse la situación de responder a este dilema. Debes saber que no existe una respuesta correcta y que hay argumentos a favor de las dos opciones. Es importante que ambos miembros de la pareja de padres estén de acuerdo respecto a la posición a adoptar.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Ventajas de quedarse

Ventajas de quedarse

Los que están a favor se apoyan en que se sienten más seguros sabiendo que su hijo está en casa, que de todas formas tendrán relaciones sexuales, que tendrán acceso a anticonceptivos, que la sexualidad es algo que debe vivirse con naturalidad y que pueden hablar con sus padres de este tema.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Desventajas de quedarse

Desventajas de quedarse

Los adolescentes cambian frecuentemente de pareja, entre las desventajas está que encontrarás diferentes personas dando vueltas por tu casa, perderás intimidad con tu familia y puede que haya incluso normas religiosas que entren en conflicto con las relaciones sexuales fuera de un matrimonio.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Abrir el juego

Abrir el juego

Sea cual fueren tus condiciones, lo importante es que no cierres la puerta a la sexualidad de tu hijo y que pueda sentirse cómodo hablando de estos temas contigo, para no buscar respuestas en otra parte. Debes saber que tu falta de permiso no frenará sus deseos y sus decisiones.
El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo? - Afuera la vergüenza y el reto

Afuera la vergüenza y el reto

Debes dejarlos de lado. La salud de tu hijo está en juego. Tu hijo debe saber que la sexualidad es algo natural de la vida pero que le implica tomar decisiones que no pueden estar basadas en la presión de sus pares o en una mala o escasa información. Te lo agradecerá de por vida.