Bajar hasta los huesos: los peligros secretos de la anorexia

Al borde de la muerte

"Yo simplemente no me daba cuenta de lo mal que estaba, hasta un día en que fui de compras con mi padre", narra Emma. Durante su estancia en el hospital, Emma podía salir una vez a la semana. "Estábamos cruzando una calle, al salir de una tienda, y cuando íbamos a la mitad del camino, vi cómo los autos empezaron a acelerar; yo quise correr para terminar de atravesar pero me desmayé al intentarlo: no tenía suficientes músculos para hacer esfuerzos. Ahí fue cuando pensé: 'Tal vez no estoy tan bien como creo'".

Para llamar la atención de la gente, ahora que está recuperada, Emma decidió publicar algunas de las fotografías que se tomó en el peor momento de su enfermedad.