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Se estima que alrededor de un 40 a un 45% de mujeres presenta en algún momento de su vida una disfunción sexual, siendo menor en los hombres (hasta 31%).

Las causas de disfunción sexual en la mujer obedecen varios factores como: edad, educación, problemas de salud físicos y emocionales, número de hijos e insatisfacción con la relación, problemas con la pareja, problemas emocionales, entre otros.

Hasta el momento existen pocos estudios que asocian el ejercicio con la satisfacción o la función sexual, o deseo sexual de las mujeres y de estos pocos sólo la tratan una minoría.

Pero… ¿siempre las mujeres han realizado ejercicio?

Actualmente se ha considerado el ejercicio físico y deporte una herramienta para la inclusión de la mujer en diferentes áreas. 

Fue después de las olimpiadas de París en el 1960 que la participación en las actividades deportivas en las mujeres fue incrementando paulatinamente, sin embargo existe todavía segregación en esta actividad para las mujeres.

En México se estimó en el 2015 que por diferentes causas un 72% de las mujeres no realiza ningún tipo actividad física. En general, en relación a los hombres, las mujeres se ejercitan menos en todos los grupos de edad.

¿Cuáles son los beneficios de realizar ejercicio para la vida sexual de la mujer?

Se ha comprobado que el nivel de actividad y ejercicio físico eran los mejores predictores de la satisfacción sexual, también se ha demostrado que el ejercicio físico y el “estar en forma” proporcionado por el mismo, aumenta el atractivo físico y el bienestar general, haciendo que las mujeres se sintieran más deseadas (pudiendo indirectamente mejorar la satisfacción sexual de la mujer).

En ocasiones la búsqueda por un cuerpo atlético viene siendo uno de los motivos para la adhesión a la práctica de actividad física, interfiriendo en la imagen corporal de las mujeres y en la confianza sexual de las mismas, pues en la cultura occidental, la atracción física es un aspecto importante y ampliamente enfatizado en las relaciones sexuales.

No se puede olvidar los efectos del ejercicio en cuanto a las emociones, ya que se tiene demostrado que realizar ejercicio físico con regularidad disminuye la presentación de ansiedad y depresión (entre otros padecimientos), teniendo los niveles de oxitocina y endorfina adecuados podría en algunos casos mejorar la función y satisfacción sexual de las mujeres quienes practican ejercicio con regularidad.

Recuerda siempre acudir con un profesional para prescribir y vigilar el progreso de tu entrenamiento.