Un estudio comandado por el Doctor Jan Havlicek, de la Universidad Charles de Praga, analizó las entrevistas de 86 parejas para evaluar la confianza sobre sus relaciones, sus actitudes hacia el sexo, sus antecedentes familiares y sus infidelidades y descubrió que los hombres infieles solían tener padres que lo habían sido también.
Puntos Clave
De acuerdo con el investigador, quien presentó sus conclusiones en el Congreso de la Asociación Europea de Comportamiento y Evolución Humanas, si bien tanto hombres y mujeres tienen aventuras extramatrimoniales, es más probable que el hombre las tenga si su padre fue infiel durante su infancia, como modelo de comportamiento aprendido.
Havlicek y su equipo aseguran que la infidelidad en el hombre no tiene que ver con el hecho de que estén insatisfechos o infelices en su relación de pareja sino porque quieren tener más sexo y un mayor número de compañeras sexuales.
Por su parte, las mujeres son mucho más propensas a ser infieles si están insatisfechas con algún aspecto de su relación, explica Havlicek, quien asegura que ellas tienen aventuras para encontrar un nuevo compañero. "Muchas de las mujeres que entrevistamos dijeron que estaban haciendo eso”.
Razones para ser infieles
"Fidelidad e infidelidad son palabras que vienen de fe", explica en su libro "Fidelidad e Infidelidad", el psicólogo Javier Camacho. "La confianza de las personas es la que más sale perjudicada: después de que una infidelidad es descubierta, la persona engañada tendrá dificultades en volver a creer".
"La mayoría de las investigaciones señalan que en las sociedades occidentales urbanas la relación entre la infidelidad en el hombre y la mujer es de 3 a 1 o de 2 a 1.
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Para las mujeres que son infieles, la principal justificación suele ser el amor y mucho más lejos aparece el sexo; en cambio, en los varones ocurre a la inversa", explica el especialista.
La infidelidad no es un todo homogéneo y existen muchas razones para ser infieles.
Algunas de las razones que enumera la sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla en su libro “Juntos y revueltos, ¿para siempre?” es que somos infieles para escapar de los problemas, por aburrimiento, porque estamos descontrolados sexualmente, porque nos sentimos desatendidos, porque ya no nos sentimos compatibles con nuestra pareja, porque nos enamoramos de otro, para evitar el divorcio y sostener la pareja, por un tema de ego y narcicismo, por la crisis de la mediana edad, por venganza, por adicción sexual.
Todo puede empezar con un mensaje
En una encuesta realizada por la cadena de noticias CNN a través de su cuenta de Facebook, en la que se le preguntó a la gente dónde comienza la línea de la infidelidad, el 47% de las 2000 personas que respondieron aseguraron que la infidelidad comienza con un mensaje de texto o un correo electrónico, sin el conocimiento de sus parejas.
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