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La cantidad, movilidad y estructura contribuyen a la salud del esperma y cambia con las nuevas parejas, según un reciente estudio publicado en la revista Evolutionary Psychological Science (Ciencia Psicológica Evolutiva).

"Nuestros hallazgos son los primeros en demostrar que el comportamiento y la composición de la eyaculación cambian con el estímulo de una nueva mujer,” escribieron los investigadores del Colegio de Wooster en Ohio.

Según los investigadores, la exposición a nuevas parejas influencia la fisiología y el comportamiento masculino. 

Para el estudio actual, los investigadores analizaron si los rasgos de eyaculación de los hombres cambian en respuesta a estímulos femeninos conocidos o nuevos. Un total de 21 hombres heterosexuales entre los 18 y 23 años  fueron reclutados para ver siete videos de sexo explícito en una habitación privada cada 48 a 75 horas durante 15 días.

Los seis primeros vídeos mostraron la misma actriz y el mismo actor, mientras que la séptima película tuvo una actriz diferente (el actor fue el mismo). Cada video consistió en un clip de tres minutos de un video más largo de 20 minutos y lo vieron hasta que eyacularon.

Los hombres tuvieron que registrar en una planilla en qué momento comenzaron a ver la película, a qué hora eyacularon, y si depositaron toda la eyaculación en el recipiente de recolección. Los investigadores también evaluaron el tiempo de la eyaculación y el número de espermatozoides y su movilidad de cada participante. No se incluyó como parte de los datos la eyaculación que no fue recolectada en el recipiente.

Los resultados revelaron que el tiempo que los participantes tardaron en eyacular osciló entre cuatro y 21 minutos. Con las primeras seis películas, hubo efecto de habituación, lo que implica que ver repetidamente a la misma mujer no aumentó o disminuyó el tiempo de la eyaculación. Sin embargo, eyacularon más rápido y con una mejor calidad de esperma cuando vieron  la séptima película, en la que participó una nueva mujer.

Los investigadores sospechan que estos hombres fueron más propensos a producir una mejor calidad de esperma con un nuevo estímulo femenino por dos razones. En primer lugar, creen que hipotéticamente, los hombres ya habrían fecundado el óvulo (s) de las mujeres con las que ya habían tenido relaciones o tenían su esperma almacenado. 

En segundo lugar, estos resultados  se relacionan con el concepto de competencia espermática, que se refiere a la competencia entre el esperma de dos hombres diferentes para fertilizar el óvulo de una única mujer.  Esto ocurre más en parejas abiertas, cuando tienen relaciones sexuales con otras personas que no son su pareja.

Ya en el 2000 otro grupo de investigadores comprobó que para los hombres encontró que la exposición repetida a un estímulo erótico es menos excitante y apasionante.

Tanto la excitación como la circunferencia del pene aumentaron cuando los hombres fueron expuestos a nuevos estímulos femeninos. Estos resultados están relacionados con la fisiología innata del hombre, que trabaja para aumentar la virilidad frente a nuevas compañeras, mejorando así sus posibilidades de procrear.

Estos nuevos resultados, esperan los científicos, podrían llegar a ser utilizados para mejorar las posibilidades de embarazo.

El sexo casual arroja luz sobre algo más que el deseo de tener relaciones sexuales con más de una persona, con investigaciones como estas pueden ayudar a mejorar las técnicas de reproducción, dicen los expertos. 

Al mejorar la calidad del esperma, el uso de nuevos estímulos femeninos puede mejorar el resultado de las técnicas de reproducción asistida.

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