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El 8% de las personas que sufren de trastornos del sueño inician la actividad sexual o tienen sexo mientras están dormidos. Así lo reveló una investigación que se presentó recientemente en la convención anual “Sleep 2010”, organizada por la Academia de Medicina del Sueño y la Asociación de Investigación sobre el Sueño, en San Antonio, Texas.

No obstante, los expertos aclararon que es el primer estudio que investiga la incidencia de los pacientes que sufren sexsomnia. “Mientras nuestros hallazgos del 8% de las personas que reportan sexsomnia parecen ser una cifra elevada, hay que enfatizar que nosotros solamente estudiamos a pacientes que concurren a una clínica del sueño. Por lo que deberíamos esperar cifras inferiores en la población general”, explicó el co-investigador Sharon A. Chung, científico del Laboratorio de Investigación del Sueño de la University Health Network en Toronto, Canadá.

Bautizado con el nombre de “sexsomnia”, este trastorno es tres veces más frecuente en hombres que en las mujeres. El primer medico que introdujo el término “sexo dormido” fue el Dr. David Saul Rosenfeld, un neurólogo y especialista en sueño de Los Ángeles, California.

Pero fue recién en 2003, cuando tres investigadores de la Universidad de Toronto y la Universidad de Ottawa publicaron el trabajo “Sexsomnia, ¿la nueva Parasomnia?”

Entre los síntomas se incluyen insomnio, fatiga y estado anímico depresivo, al igual que sucede con otros desórdenes del sueño.

Sin embargo, no todos los pacientes confiesan este problema a sus médicos, debido a que todavía es una condición poco difundida.

Otro tipo de sonambulismo

Este trastorno es considerado como una variante del sonambulismo o “caminar dormido”.

Según la Fundación Nacional del Sueño, entre el 1% y el 15% de la población sufre de este trastorno.

El sonambulismo es un desorden del comportamiento que se origina durante el sueño profundo y resulta en caminar o desarrollar otro comportamiento complejo mientras se está dormido. Aunque algunas personas simplemente se despiertan, se sientan en sus camas y luego se vuelven a dormir, otras acostumbran a caminar a oscuras por la casa o, incluso, a subir al auto y manejar largas distancias.

Es más común que ocurra en niños, entre los 3 y los 7 años, y en los pequeños que “mojan” la cama.  También, en personas a quienes se les ha privado del sueño, que han tomado alcohol, sedantes u otros medicamentos, y las que están enfermas y tienen mucha fiebre.

¡Despierta ya!

Uno de los mitos que giran alrededor del sonambulismo es que no hay que despertar a las personas cuando sufren uno de estos episodios. Pero según los expertos de la Fundación Nacional del sueño, lo peligroso sería no despertar a un “caminante dormido”.

Aunque todavía no existen tratamientos específicos, se recomienda a las personas que padecen de estos trastornos, realizar una consulta con un especialista en sueño para determinar qué factores pueden provocar esta condición y cómo mejorar el sueño.

También, se les sugiere quitar elementos que sean peligrosos del camino “del sonámbulo”. Mesitas, sillas, y, en el caso de los que alguna vez han subido al auto dormidos, no sería mala idea esconder las llaves de la casa y el auto.

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