Si sientes que no te excitas fácilmente, te cuesta llegar al orgasmo, tienes dificultades para mantener una erección o resequedad vaginal y tu interés por el sexo parece haber desaparecido, revisa los medicamentos que estás tomando. Muchos fármacos influyen en el deseo sexual y en ese grupo están los antidepresivos.
La depresión puede causar falta de interés en los diferentes aspectos de tu vida. Cuando comienzas a recibir el tratamiento adecuado, lo más probable es que notes mejoras en tu estado de ánimo, pero también podrías comenzar a tener dificultades en tu vida sexual y la causa puede ser ese medicamento que te han recetado.
Los efectos negativos de los antidepresivos en la sexualidad han sido identificados en diferentes estudios. Los antidepresivos más antiguos, llamados tricíclicos (amitriptilina, nortriptilina, clomipramina, desipramina, doxepin, imipramina), han causado alteraciones sexuales al 30% de los pacientes que los usan.
Los fármacos más recientes, también influyen. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y de la recaptación de serotonina y norepinefrina, como citalopram(Celexa), fluoxetina (Prozac), sertralina (Zoloft), paroxetina (Paxil), venlafaxina (Effexor) y duloxetina (Cymbalta) pueden afectar la función sexual de hombres y mujeres.
De acuerdo a Daniel K. Hall-Flavin, psiquiatra de la Clínica Mayo, los antidepresivos con la tasa más baja de efectos secundarios relacionados a la sexualidad son Bupropion (Wellbutrin XL, Wellbutrin SR, Aplenzin, Forfivo XL), Mirtazapina (Remeron), Vilazodone (Viibryd) y Vortioxetina (Trintellix). En todos los casos, los síntomas más comunes son cambios en el deseo sexual, retraso o ausencia del orgasmo femenino, disfunción eréctil, eyaculación anormal, dificultad para excitarse, incomodidad durante las relaciones y poca o ninguna satisfacción.
La gravedad de las alteraciones en la sexualidad también depende del paciente y de la dosis de que recibe. “Para algunas personas, los efectos secundarios sexuales son menores o pueden disminuir a medida que su cuerpo se adapta al medicamento. Para otros, los efectos secundarios sexuales continúan siendo un problema”, dice el psiquiatra.
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Si estás tomando un antidepresivo y sientes que tu deseo sexual ha disminuido o tienes dificultades durante tus relaciones, puedes esperar unas semanas para cerciorarte de que los síntomas continúan. Si persisten, conversa con tu médico.
Es posible disminuya la dosis de tu medicamento para reducir el riesgo de efectos secundarios sexuales (recuerda que sólo el especialista debe hacer ese ajuste, nunca el paciente). También podría recetarte otro antidepresivo que te afecte menos o indicarte tomar un segundo antidepresivo u otro fármaco para contrarrestar. “Por ejemplo, la adición del bupropión puede aliviar los efectos secundarios sexuales causados por otro antidepresivo, explica Hall-Flavin..
El psiquiatra advierte que un problema común es que los pacientes suspendan la medicación debido a los efectos secundarios y esto es un error, ya que, en la mayoría de los casos, la depresión regresa. Lo correcto es que trabajes con tu médico para encontrar un antidepresivo o una combinación de medicamentos que reduzcan los efectos secundarios sexuales y mantengan la enfermedad bajo control.
“Sé paciente -recomienda el especialista-. Todo el mundo reacciona de manera diferente a los antidepresivos, por lo que puede llevar un tiempo de prueba y error identificar lo que funciona mejor para ti”.
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