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Aunque suene a película de terror, esto es cierto. Hay una clase de células zombies que se niegan a morir y se acumulan en el cuerpo, promoviendo el desarrollo de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Ahora, los investigadores han identificado drogas que pueden matar a esas células zombies y por ende, frenar los problemas que ocasionan. 

El enfoque científico fue luchar contra el envejecimiento en sí mismo, vencerlo podría retrasar o detener la aparición de enfermedades y discapacidades relacionadas con la edad. Eso significa atacar a las células culpables del proceso de envejecimiento y no tratar cada enfermedad que aparece a raíz de eso. 

Las células zombies en realidad se llaman células senescentes. Cumplen el ciclo de sus funciones normales, pero luego una serie de causas, como las mutaciones que causan cáncer, trastornos metabólicos, inflamación o una infección viral, pueden alterar su ADN o producir cambios que hacen que dejen de dividirse y se vuelvan senescentes. Y es que a pesar de estar dañadas, estas células resisten la muerte ordinaria y programática que ocurre en otras células y entran en un estado de animación suspendida. 

Al acumularse en el cuerpo segregan citocinas y otras sustancias que desencadenan la inflamación y como consecuencia, facilitan el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad o crónicas, como cataratas, diabetes, osteoporosis, Alzheimer, problemas renales o cardíacos y pérdida de masa muscular, entre otras. 

Pero se ha dado un gran paso en la lucha contra ese proceso. Un grupo de investigadores de la Clínica Mayo identificó una nueva clase de medicamentos que parecen reducir los efectos del envejecimiento al matar a esas células zombies que se acumulan en el organismo.

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Los experimentos se realizaron en ratones pero son muy prometedores. Los medicamentos identificados, conocidos como senolíticos, apuntaron y mataron a esas células senescentes sin dañar a las células o tejidos sanos cercanos. En algunos casos, esos beneficios se observaron después de una dosis.

Los dos medicamentos, dasatanib, que se usa para tratar el cáncer, y la quercetina, un químico que se encuentra en plantas con propiedades antiinflamatorias y protectoras del corazón, fueron los fármacos más exitosos.

Cómo se comprobó el rol de las células zombies

Cuando los científicos administraron medicamentos dirigidos a matar a las células zombies en los ratones de edad avanzada, los animales mostraron una mejor velocidad para caminar, más fuerza de agarre y mayor resistencia al correr en la cinta rodante. Incluso cuando el tratamiento se aplicó a ratones muy ancianos, a éstos se les extendió la vida útil en un 36%.

En un experimento inverso, el trasplante de células zombies en ratones jóvenes los hizo actuar como si fueran ancianos: con menos fuerza, resistencia y velocidad en las pruebas. Y además, los científicos comprobaron que las células implantadas convirtieron a otras células sanas al “estado zombi”.

¿Podremos burlar a la muerte?

"Una de las teorías en el campo del envejecimiento es que si nos enfocamos en los mecanismos fundamentales del envejecimiento, es posible que podamos atacar varias enfermedades y discapacidades relacionadas con la edad como grupo, en lugar de atacarlas una por una", dijo a The Washington Post el Dr. James Kirkland, quien encabezó el estudio que fue publicado en Cell Aging.

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Kirkland dijo que si los resultados pudieran reproducirse en humanos, se podría usar un medicamento o una combinación de éstos para posponer los efectos del envejecimiento y mantener a las personas sanas a medida que envejecen.

Agregó que la probabilidad de que los avances se puedan replicar en un futuro en las personas es alta porque se usaron células humanas en muchas de las pruebas.

Pero el investigador advirtió enérgicamente a las personas que no deben apresurarse y saltar los pasos de la ciencia al utilizar los medicamentos mencionados para detener el envejecimiento. Primero, porque las células zombies también tienen algunos beneficios para el cuerpo, y además, no está claro qué pasaría en una persona si se eliminaran muchas o todas al mismo tiempo.

Lo interesante del hallazgo es que podría abrir el camino para encontrar tratamientos que pospongan la aparición de problemas relacionados con la edad y enfermedades crónicas, dijeron los científicos. También representa un progreso en el campo de la ciencia en la forma de abordar los procesos biológicos del envejecimiento de una forma diferente, enfocándose en el origen celular de ese proceso y atacándolo.

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