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Pamela Anderson reveló uno de sus secretos mejor guardados. Durante el lanzamiento de su fundación para la defensa de los animales, el 16 de mayo, compartió que tuvo una niñez y adolescencia marcados por el abuso sexual.

“No tuve una niñez fácil. Aunque tuve padres amorosos, fui abusada a los 6 años por una niñera”, contó la ex figura de “Guardianes de la bahía”, en declaraciones que fueron recogidas por el Daily Mail.

La artista de 46 años relató que tiempo después, cuando tenía 12 años, tuvo su primera “experiencia heterosexual” con un hombre de 25 años, mientras practicaban un juego de mesa.

“Fui a la casa de un novio de una amiga y su hermano mayor decidió enseñarme a jugar backgammon, lo cual condujo a que me diera un masaje en la espalda y luego me violara”, señaló.

No obstante, estos no fueron los únicos abusos que recibió, pues también comentó que su primer novio decidió que “sería divertido” violarla en pandilla junto a sus seis amigos.

Según Anderson, quien estuvo acompañada con su esposo Rick Salomon y su hijo Brandon, el fuerte amor que tiene por los animales la ayudó a superar estos momentos difíciles.

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“Mi afinidad con los animales me salvó, fue algo que me vino espontáneamente. Los árboles me hablaban. Yo no sabía por qué estaba viva, me lo preguntaba con fervor. Mi lealtad hacia los animales perduró. Juré que los protegería, solo a ellos. Le rezaba a las ballenas con mis pies en el mar, eran mis únicas amigas hasta que tuve hijos”.

Hablar de abuso sexual es sumergirse en un abismo, pues aunque anualmente se reportan más de 80,000 casos de violaciones en niñas y niños, la verdadera dimensión de hechos que ocurren se desconocen, aunque se estima que es mucho mayor, ya que los niños tienen miedo a decirle a alguien lo que les pasó y el proceso legal para validar un episodio es aún más difícil.

El abuso puede ocurrir en la familia, a manos de un padre, madre, un padrastro, hermano u otro pariente, o fuera de la casa, por ejemplo, por un amigo, vecino, persona que lo cuida, un maestro o un desconocido. Cuando esto ocurre el niño puede desarrollar una variedad de sentimientos, así como pensamientos y comportamientos angustiantes.

Incluso, si el niño es víctima de abuso sexual prolongado, puede desarrollar una pérdida de autoestima, tiene la sensación de que no vale nada y adquiere una perspectiva anormal de la sexualidad. El niño puede volverse muy retraído, perder la confianza en todos los adultos y puede llegar a considerar el suicidio.

Los niños abusados sexualmente pueden desarrollar:

• Interés poco usual en, o el evitar, todo lo de naturaleza sexual

• Problemas con el dormir o pesadillas
• Depresión o aislamiento de sus amigos y familia
• Comportamiento seductor
• Decir que tienen el cuerpo sucio o dañado, o tener miedo de que haya algo malo en sus genitales
• Negarse a ir a la escuela
• Delincuencia/problemas de conducta
• Secretividad
• Evidencia de abusos o molestias sexuales en sus dibujos, juegos o fantasías
• Agresividad poco común
• Comportamiento suicida

Los niños que han sufrido de esta clase de abusos y sus familias necesitan evaluación y tratamiento profesional inmediato. Los psiquiatras de niños y adolescentes pueden ayudar a los niños que han sido abusados a recuperar su sentido de autoestima, a sobrellevar sus sentimientos de culpabilidad acerca del abuso y a comenzar el proceso de superación del trauma. Estos tratamientos pueden reducir el riesgo de que el niño desarrolle serios problemas cuando llegue a adulto.

Con información de la Academia Estadounidense de Psiquiatría del Niño y del Adolescente.

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