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Mediante su cuenta de Facebook, el futbolista Wayne Rooney presumió el motivo por el cual no podrá alinear en dos de los partidos eliminatorios de la selección de Inglaterra: una herida profunda a la altura de la frente.

Ante muchas de los rumores que surgieron en los últimos días de varios aficionados que cuestionaban el por qué no jugaría Wayne ante Moldavia y Ucrania, el delantero se vio en la necesidad de explicar el problema que enfrenta.

“Algunas personas parecen estar cuestionando mi compromiso con la selección inglesa y el hecho de que tenía que salir de los 2 partidos. No hay nada que me gustaría más que estar ayudando a los chicos en la fase de clasificación. Estoy seguro de que la gente verá a partir de estas imágenes la razón por la que no voy a poder jugar”, escribió Rooney en un mensaje.

Después de ver la imagen que subió el delantero quizás muchos se pregunten si la herida que Wayne tiene es para preocuparse. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, si le herida afecta tejidos profundos, como tendones, músculos, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos o hueso podría considerarse como un asunto serio.

Algunos de los principales síntomas que una persona presenta al hacerse una herida son sangrado, problemas con el funcionamiento o sensibilidad por debajo del sitio de la herida, así como dolor.

Según los médicos de la selección, tras analizar el caso del jugador, determinaron que el corte era tan profundo que no podría cabecear una pelota o participar en los entrenamientos hasta que no le quitaran los puntos que le fueron colocados.

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Los puntos, por lo general suelen quitarse entre tres y catorce días dependiendo de donde se localice la abertura, por ejemplo, si se encuentran en áreas que se mueven, como las articulaciones, requiere de más tiempo para sanar.

Por fortuna, el jugador se ha reportado en buenas condiciones, solo es cuestión de esperar a que sane la herida para que vuelva a patear balones y a romper las redes de sus oponentes.

Si en tu caso observas que una persona presenta una herida sangrada, los bordes están muy abiertos, la herida tiene por dentro mugre que no sale, se drena una especie de líquido espeso, cremoso y de color gris, y sobre todo, si la abertura se presenta en la cara no dudes en pedir ayuda médica.