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La otitis es la inflamación e infección en el oído, que puede causar un dolor fuerte al afectar distintas partes de los canales auditivos.

Aunque puede presentarse a toda edad, es mucho más frecuente en niños pequeños. 

Suele presentarse de dos maneras:

• Una forma aguda, que inicia súbitamente y es muy dolorosa, aunque dura un corto tiempo.
• Una forma crónica, que se diagnostica cuando la infección dura bastante tiempo o es recurrente. Puede causar daños permanentes en el oído.  

La forma más común de la otitis es la otitis media, que se produce cuando hay una infección en el oído medio.

Habitualmente es una infección que mejora sola en unos tres días pero suele requerir de una rápida visita al médico, especialmente en niños, por el fuerte dolor que causa.

Los síntomas característicos de la infección en el odio son: 

• dolor dentro del oído
• fiebre
• falta de energía
• dificultad para escuchar
• secreción que sale del oído
• una sensación de presión en el oído
• picazón e irritación dentro y alrededor del oído
• piel escamosa dentro y alrededor de la oreja

Para aliviar la otitis pueden utilizarse analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol. Se puede aplicar un paño tibio, pero nunca remover la cera del oído con un hisopo o con el dedo. 

Si no mejora sola, el médico puede recetar un antibiótico. Especialmente en casos en los que el paciente tiene otras afecciones que pueden complicar la otitis.

Muchas veces la otitis, causada por virus o bacterias, aparece como consecuencia de otra infección respiratoria previa.

Desafortunadamente, la otitis puede tener prevalencia a través de una familia.

Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Penn Medicine, National Health System UK.