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Un compuesto hallado en el té verde parece ser efectivo para controlar el aumento de peso incluso cuando se tiene una dieta rica en grasas, halló un experimento en ratones llevado a cabo por la Universidad Estatal de Pennsilvania.

"El compuesto EGCG, hallado comúnmente en una gran variedad de tipos de té verde, reduce significativamente la velocidad con la que los ratones ganaban peso", explica el Dr. Joshua Lambert, profesor de Ciencias de los alimentos.

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En el experimento se dividió a los ratones en dos grupos, y ambos fueron alimentados con una dieta alta en grasas. A uno de los grupos se le suministró EGCG. Al final, se encontró que los ratones alimentados con el compuesto del té verde habían ganado 55 por ciento menos peso que los ratones del otro grupo.

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Para el Dr. Lambert, esto se debería a que el EGCG del té verde reduciría la capacidad de absorber grasas de los alimentos, al mismo tiempo que estimularía la quema de grasa almacenada en el cuerpo.

Los investigadores también encontraron que el té verde no es un supresor del apetito, sino que sólo influye en la manera de metabolizar las grasas.

"Para conseguir un beneficio semejante al de los ratones habría que tomar unas 10 tazas de té, pero bastan algunas tazas al día para poder tener una ayuda con el control de peso", asegura Lambert.