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Durante el último año, la profesora de ruso e inglés, se sometió a varios tratamientos de reproducción asistida con óvulos y esperma de donantes, y en estos momentos se encuentra en la veintiún semana de embarazo, de acuerdo con el diario británico Daily Mail que publica la historia.

El caso de Raunigk desató una gran polémica en Alemania. Para el Dr. Holger Stepan, de la clínica universitaria de Leipzig, tener hijos con más de 60 años es "extremo" y "desde el punto de vista médico, una catástrofe absoluta". "El cuerpo de 65 años no está concebido para un embarazo, ni de un niño y menos de cuatro", comentó al diario alemán Bild.

Por su parte Annegret ha declarado a diferentes medios de comunicación que se siente fantástica y que los hijos le mantienen joven cada vez que da a luz.

Además, dijo no tener ningún problema moral con su embarazo "parece que siempre hay que responder a determinados clichés, lo cual me agota bastante. Creo que es algo que hay que decidir por uno mismo y, en mi opinión, sin dejar mucho que la gente trate de convencerte. Pueden pensar lo que quieran, lo que yo pienso es lo correcto para mí".

De acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva, la mejor edad reproductiva de una mujer es cerca de los 20 años. La fertilidad disminuye gradualmente a partir de los 30 años, sobre todo después de los 35 años y a los 40 años, la probabilidad de una mujer es inferior al 5% por ciclo.

El motivo del declive de la fertilidad se encuentra en la propia fisiología de la mujer, toda vez que nace con un número determinado de óvulos, que se van agotando con los años. A medida que aumenta la edad dispone de menos óvulos con lo que también va disminuyendo las posibilidades de lograr un embarazo.

Con la fertilización in vitro, las mujeres de 60 años e incluso mayores pueden quedar embarazadas y llevar a término su gestación. 

La fecundación in vitro es una forma de reproducción asistida, lo cual implica la utilización de técnicas médicas especiales para ayudar a una mujer a quedar embarazada y se utiliza para tratar muchas causas de infertilidad. Según la Sociedad de Tecnologías Reproductivas Asistidas, la probabilidad aproximada de dar a luz a un bebé después de someterse a una fertilización es de 41 a 43 por ciento para mujeres menores de 35 años y de 13 a 18 por ciento para mujeres de 41 años en adelante.

La mayoría de los países occidentales tienen leyes en contra de la realización de procedimientos de reproducción asistida a una edad determinada, sin embargo, existen clínicas en Europa del Este, Rusia y otros destinos de turismo médico en lo que una mujer de avanzada edad puede someterse al tratamiento.

Si bien tener un bebé a una edad tardía puede presentar un alto riesgo de complicaciones (un bebé con una condición genética u otros defectos de nacimiento, aborto espontáneo, diabetes gestacional o embarazos múltiples, entre otras), un buen cuidado prenatal y hábitos saludables pueden ayudar a reducir dichas posibilidades.