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La carne de vaca, o de res como se denomina en algunos países, forma parte de una alimentación saludable ya que son una fuente fundamental de proteínas. Pero claro, en su justa medida.

Sobre la carne de vaca, cerdo, ternera y cordero, la Academia Americana de Médicos de Familia asegura que parte del consumo sano de estas carnes depende de qué cortes se elijan, y cómo se los cocine.

“Las formas más saludables para preparar la carne son al horno y asada. Los cortes magros pueden cocerse en una cacerola o freirse en poco aceite removiendo constantemente. Antes de cocinar la carne retire la grasa de la capa exterior y antes de comenzar a comer quite la grasa interior que pueda desprenderse”, indica la academia.

Y recomienda: “seleccione cortes con bajo contenido de grasa, es decir magros. Los cortes magros de carne de vaca y de cordero contienen en su etiqueta la expresión ‘loin’ solomillo o ‘round’ posta de cuarto… Adobe las carnes con hierbas, especias o una marinada sin grasa, y acompáñelas con verduras frescas. Evite las salsas comunes y las que llevan harina pues ambas son ricas en grasas”.

Cuando de carne de vaca se habla, es natural poner los ojos en países como Argentina, famoso por la calidad de su carne de exportación. Allí, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, que promueve su consumo a nivel mundial, define que “si bien las recomendaciones generales de los Organismos de Salud y Nutrición a nivel mundial, se orientan cada vez más hacia un menor consumo de alimentos de origen animal y una mayor inclusión de alimentos vegetales, TODOS son importantes en el equilibrio justo”.

Esta entidad explica que “por su contenido en hierro y zinc, los cuales intervienen en el buen funcionamiento del sistema inmunológico, contribuye a aumentar las defensas del organismo para hacer frente a infecciones. El aporte de ácidos grasos omega-3 particular de la carne vacuna argentina también ayuda. De todas formas, complementar una comida que contenga carne vacuna magra con una porción abundante de ensalada de hortalizas de distintos colores, y una fruta de postre, fortalecería aún más ese ‘escudo protector’ para el organismo”.

La Asociación Americana de Dietética destaca el aporte de la carne de vaca para proveer al organismo de zinc, hierro y proteína. Informa que la carne de vaca es “la fuente número uno de zinc en la dieta americana. Tres onzas de carne provee el 39 por ciento del zinc que la mayoría de las personas necesitan en un día”. El zinc es un nutriente que el cuerpo humano necesita para muchas de sus funciones esenciales como el crecimiento y el desarrollo y el mantenimiento del sistema inmune, definen.

En el caso del hierro, esencial para trasladar oxígeno de las células a los tejidos y para desarrollar los glóbulos rojos, la carne de res es la fuente número tres en el país, precedida por los panes enriquecidos y por los cereales.

Sobre la proteína, que ayuda a construir órganos, músculos y huesos fuertes, la asociación dice que “una porción de tres onzas de carne de vaca provee el 50 por ciento de la proteína recomendada para una dieta saludable”.

Fuentes: American Dietetic Association;Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina; Academia Americana de Médicos de Familia.