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Para quemar las calorías que le aporta al organismo una hamburguesa de un cuarto de libra, una mujer debería caminar a paso vivo durante dos horas, y un hombre, algo menos. El hallazgo surge de un estudio de la Texas Christian University, y sostiene que sería una buena idea que los menúes de los restaurantes indicaran, junto a cada comida, el ejercicio necesario para bajar las calorías que aporta al organismo.

En el estudio, los comensales que recibieron esta información eligieron alimentos con menos calorías. Al parecer, saber que les va a tomar dos horas de caminata a paso vivo eliminarlas, es una buena advertencia, mucho más efectiva que indicar cuántas calorías tienen. A fin de cuentas, lo que importa es que la gente elija una dieta sana, más que una dieta baja en calorías.

¿Qué son las calorías?

Las calorías indican la cantidad de energía que aporta la comida al organismo. Un hombre necesita alrededor de 2,500 calorías diarias, y una mujer, 2,000, aunque estos valores dependen de la edad y niveles de actividad física. Las calorías se pueden “quemar” haciendo ejercicio, y en el caso de este estudio, se consideró una caminata enérgica de 3,5 mph, o 5,5 km por hora.

Para la investigación, los doctores Meena Shah y Asheli James dividieron en tres grupos al azar a 300 voluntarios de entre 18 y 30 años. El primer grupo recibió un menú sin información sobre las calorías, el segundo grupo, un menú con las calorías detalladas, y el tercero, uno que mostraba no sólo las calorías sino también el ejercicio necesario para poder bajarlas o quemarlas. Todos los menúes tenían la misma oferta de bebidas y comidas, que incluían hamburguesas, ensaladas, chips, bebidas cola y agua.

Ninguno de los voluntarios conocía el objetivo del estudio, y el grupo que recibió la información sobre la forma de “quemar” las calorías, ordenó y comió mucho menos que los otros: 100 calorías en promedio. La doctora Shah informa que éste es el primer estudio de este tipo, y demostró tener sus beneficios, ya que caminar está al alcance de todo el mundo. De todos modos, no se puede generalizar, y hace falta hacer pruebas en grupos más diversos, y entre personas mayores de 30 años.