Esta planta de origen centroamericano se consume en sopas y guisos, utilizando sus tiernas hojas verdes. También se prepara con arroz o en tamales, combinada con pollo, carne y queso. Se le confieren múltiples propiedades curativas y se cree que en el futuro será muy utilizada para curar diversas enfermedades.
El chipilín es una planta comestible de olor penetrante originaria del sur de México y Centroamérica. Es muy usada para preparar arroces, guisos, sopas y tamales envueltos en hojas de plátano. Cuando se lo combina en una receta culinaria, tiene un sabor intenso que a veces domina al resto de los ingredientes, por eso no es del gusto de todos.
Se lo utiliza en distintas preparaciones que varían según la región: en El Salvador se hierve la planta para hacer una sopa que también lleva chile verde, cebolla, ajo, huevos y especias. En Guatemala se utiliza la hoja de chipilín para hacer tamales (imagen abajo) con carne de puerco o pollo en hebras. En Chiapas también se prepara en tamales con queso y pollo, y por las calles se ofrece dentro de un caldo con camarones secos y bolas de masa frita.
Si bien aún no hay suficiente información sobre esta planta, el portal Leafforlife.org da algunas precisiones. Su nombre científico es Crotalaria longirostrata y es una planta de origen silvestre muy consumida en Centroamérica en la época precolombina, preferentemente en sopas. En la actualidad se le han descubierto valiosas propiedades curativas y se están realizando cultivos domésticos.
El chipilín es perenne y la planta alcanza hasta 5 pies de altura (1,5 metros), con atractivas hojas verdes comestibles y flores amarillas. Como la moringa, será muy aprovechada en el futuro por sus propiedades terapéuticas, aunque aún hace falta realizar más investigaciones.
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Leafforlife indica que 10 gramos de hojas secas de chipilín contiene el 25% de los requisitos diarios de hierro de un niño de 4 a 6 años. Esto permite aprovecharlas para curar anemias en mujeres y niños, aunque aún hace falta más investigación. Estas hojas también tienen un 34% de proteína vegetal, un 10% de fibra y según el Instituto Politécnico de Worcester, calcio, betacaroteno, tiamina, niacina, rivoflavina y ácido ascórbico.
Se le confiere la propiedad de reducir el estrés, mejorar la reparación de los tejidos y la producción de hormonas, enzimas y anticuerpos. Y se cree que beber el jugo de sus hojas hervidas ayuda a tratar la blenorragia, el insomnio y el reumatismo. En topicaciones ayuda a curar los callos y si se aplica el fruto crudo en cataplasmas y emplastos sana las heridas. La decocción de la raíz se utiliza para tratar problemas de alcoholismo e insomnio.
Algunas plantas de esta familia son tóxicas por su contenido de crotalina y otros alcaloides peligrosos presentes en sus semillas.
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