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¿Quieres comer saludable pero no te queda tiempo para cocinar tus platillos? No desesperes. Hay muchas formas de alimentarte bien sin necesidad de hacer una gran planificación ni pasarte horas en la cocina. Te contamos cómo lograrlo.

Una dieta rica en grasas saturadas, sodio y azúcar puede causarte obesidad, diabetes tipo 2, colesterol alto, presión arterial alta y otras afecciones. Así que es un gran paso que te preocupes por cocinar y comer bien a partir de una dieta balanceada y baja en grasas.

Cumplir con un menú saludable no es una labor titánica y tampoco requiere de horas extra de dedicación. A continuación te damos una serie de estrategias que puedes poner en práctica para llevar una buena dieta, aún cuando estés muy ocupado para cocinar o que por la rutina laboral tengas que comer fuera de casa.

Si tienes que comer en restaurantes

Comer en la calle no es sinónimo de llenarte de calorías. Si revisas bien el menú, de seguro encontrarás alguna opción ligera y baja en grasas. También hay trucos que puedes aplicar

Isatu Isuk, dietista Johns Hopkins Hospital, explica en un informe de la institución que, a la hora de ordenar en un restaurante, como entrada puedes pedir una ensalada pequeña o una sopa, son opciones saludables y tendrás menos apetito cuando venga el segundo plato. Le puede seguir una proteína a la parrilla, sea carne, pollo (sin piel) o pescado, y acompañarla de verduras.

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Olvida las salsas. Por ejemplo, en lugar de pedir unas enchiladas suizas de pollo bañadas en salsa de queso, opta por unos tacos de pollo o pescado a la parrilla. Y aléjate de guarniciones como las papas frita, ensalada de col abundante en mayonesa o puré de papas con mantequilla.

Pregunta el tamaño de las porciones y si son demasiado grandes, pide media ración. Como postre un trozo de fruta o un sorbete vienen bien.

¿Comida rápida? No todo está perdido

"La mayoría de las comidas rápidas tienen demasiadas calorías y demasiada sal, y muchas de ellas tienen demasiada grasa", dice la Sharonne N. Hayes, cardióloga de la Clínica Mayo. Y esas características pueden afectar la salud de tu corazón.

Pero la especialista asegura que incluso en un establecimiento de comida rápida es posible elegir algo que tal vez no sea súper nutritivo, pero sí suficientemente bueno para tu salud. Lo primero que debes hacer en estos lugares es limitar los alimentos fritos: obvia las papas fritas y busca una manzana o un pedazo de fruta o sustituye el pollo frito por la presentación asada.

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Llénate de fibra: pide una ensalada y limita la cantidad de aderezo (lo mejor es un chorrito de aceite de oliva y vinagre el lugar del típico ranch). Y nunca, pero nunca pidas extras como queso o tocino,

Olvida las porciones XL. La nutricionista Gloria Rabel, quien es parte del staff de HolaDoctor.com, recomienda tener cuidado con el tamaño de las porciones y optar por tamaños razonables. En resumen: no pidas presentaciones extra grandes de comidas ni bebidas.

Soluciones rápidas en casa

Si no tienes tiempo de cocinar ni de ir al supermercado o sentarte a planificar recetas, Isuk asegura que hay una solución muy p´ractica: cajas de suscripción de comidas. Existen compañías que empaquetan alimentos de varias comidas y las entregan a domicilio cada semana. Esta opción puede ser un poco más costosa que ir a un supermercado, pero vale la pena.

Una vez que te entregan la comida, puedes juntar los ingredientes (que ya vienen dosificados) y cocinar siguiendo las instrucciones de cocción para obtener platillos sanos y deliciosos en poco tiempo. Muchos de estos servicios tienen, además, opciones vegetarianas o bajas en carbohidratos, bajas en calorías o sin gluten.

Siguiendo estas sencillas recomendaciones, te sentirás bien con lo que comes y disfrutarás más tu día a día, sin la presión de sentir que no tienes tiempo para ocuparte de ti.

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