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Luego de entrenar para ponerse en la piel de “Wolverine Inmortal”, el actor-lobizón tuvo que cambiar su talle de pantalones, ya que sus muslos se pusieron mucho más voluminosos de tanto ejercitarlos. Jackman también ajustó su régimen de comidas, y eligió la dieta “de las 8 horas”, creada por David Zinczenko. 

El especialista le indicó que solo podía comer durante 8 horas al día, y el resto del tiempo el organismo quemaría las calorías y las grasas. Después del mediodía, nunca come carbs, y solamente elige vegetales (brócoli, coliflor), carne, pescado o pechugas de pollo. De tanto en tanto, una pequeña tentación: chocolate amargo o helado.

Según admite el actor, con este sistema se siente bien y duerme como un bebé, y no hace falta hacerlo todos los días de la semana sino que se pueden elegir algunos. Lejos quedaron las épocas en que era un joven delgado y alto, al que llamaban “Ana”, que en la jerga significa anoréxico. A los 23 años pesaba solo 170 libras, y era casi piel y huesos. El tiempo pasó, y en lugar de levantar pesas de 350 lb como hacía entonces, ahora elige las de 1000 sin dudarlo. Al entrenar, le gusta escuchar canciones de Metallica y Godsmack mientras aúlla para darse ánimo.

Su entrenamiento físico empezó realmente hace 30 años, un día que estaba jugando cricket en Australia y tuvo una severa lesión muscular. El actor era entonces un adolescente de 13 años cuyas piernas y brazos habían crecido demasiado, a tal punto que lo llamaban “Palitos”. Sus tendones y músculos no habían podido acompañar el crecimiento del mismo modo y al querer alcanzar una pelota, tuvo un tirón que lo dejó 10 días en cama. Con fisioterapia y entrenamiento focalizado en la zona abdominal, pudo fortalecer los músculos para poder sanar su espalda. 

El actor fue “descubierto” por la esposa de un empresario de la industria cinematográfica cuando él trabajaba en la recepción de un gimnasio. La mujer le dijo que era “bruja”, y lo veía como una futura estrella internacional. 

La profecía se cumplió, ya que Hugh fue votado como uno de los actores de cuerpo más sexy del planeta. Ese físico le permite hacerse acreedor de papeles estelares como el del ya mencionado Wolverine, el Hombre Lobo y el nuevo Jean Valjean en la última versión de “Los Miserables”. Para esta película tuvo que adaptar su físico varias veces ya que la trama recorre 30 años de historia.

El protagonista de “Gigantes de Acero” también hace yoga y tai chi para relajar los músculos y mantener flexibles las articulaciones. No usa dobles de riego, y es de los que creen firmemente en el poder de la mente, por eso se concentra en la zona del cuerpo que está trabajando para focalizar ahí toda su energía.