¡Buenas noticias para los amantes del café! Un consumo regular de esta milenaria bebida ayudaría a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 hasta en un 54%, de acuerdo con expertos del departamento de Nutrición y Dietética de la Universidad Harokopio en Atenas, Grecia.
El estudio publicado en European Journal of Clinical Nutrition, refiere que el efecto anti inflamatorio y actividad antioxidante de varios de las sustancias que contiene el café, podrían ser la clave.
El propósito de los científicos era investigar la asociación entre el consumo de café y el desarrollo de la diabetes. Para ello, entre 2001 y 2002, se seleccionó una muestra aleatoria de 1,514 hombres (18-87 años) y 1,528 mujeres (18-89 años) a quienes se les dió seguimiento por 10 años. Se utilizó un cuestionario de frecuencia de alimentos validado para evaluar su consumo de café (abstención, habitual, ocasional), estilo de vida y factores dietéticos. También se realizaron evaluaciones del estrés oxidativo y los marcadores inflamatorios.
10 años más tarde, entre los participantes del estudio fueron documentados 191 casos de diabetes (incidencia del 13.4% en hombres y 12.4% en mujeres), los resultados mostraron que los participantes que tuvieron un mayor consumo de café eran los que menos probabilidades tenían de desarrollar diabetes.
Incluso teniendo en cuenta hábitos como el tabaquismo, la presión arterial alta, antecedentes familiares de diabetes y el consumo de otras bebidas con cafeína, los bebedores habituales de café (Más de dos tazas al día) eran un 54% menos propensos de padecer la enfermedad, en comparación con los nunca bebían café.
Para los autores del trabajo, los componentes antioxidantes del café juegan un rol clave y explicaría la relación entre el café y la diabetes.
Los hallazgos de la investigación, se suman a los de estudios previos sobre los beneficios del café. En 2014, un estudio realizado por la Universidad de Harvard, en EE.II., mostró que los cambios en el hábito del consumo de café pueden afectar en el riesgo de diabetes tipo 2 en un período relativamente corto de tiempo.
Los resultados de la mencionada investigación mostraron que los participantes que aumentaron su consumo de café en más de una taza al día durante un período de cuatro años disminuyeron su riesgo de diabetes tipo 2 en un 11%, sin embargo, aquellos que redujeron su consumo de café en más de una taza, incrementaron su riesgo en casi un 17%.
Se ha encontrado que los diversos antioxidantes presentes en el café, pueden influir en el metabolismo de la glucosa en el organismo. Especialmente se ha estudiado que el ácido cafeico y el ácido clorogénico, pueden inhibir la digestión de los azúcares y la absorción de la glucosa en el intestino.
Queremos Conocer su Opinión
¿Cómo califica el contenido que acaba de leer/ver?
¿Qué tanto me motiva a vivir saludable?
Yo soy...
Proveedor de Salud
Administrador o Recursos Humanos – Empresa
Asegurado
Corredor de Seguros
Ninguna de las Anteriores
La temible diabetes
La diabetes se ha convertido en una epidemia que afecta a casi 350 millones de personas en todo el mundo según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se prevé que se convierta en la séptima causa de muerte en 2030 y el número de casos alcance los 552 millones, o un adulto de cada 10 en el mundo.
Según las estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés), unos 26 millones de personas en los Estados Unidos (hombres, mujeres y niños) han sido diagnosticados con diabetes y estima que 79 millones de adultos tienen pre diabetes, una afección que incrementa el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares.
Los CDC calculan que para el año 2050, si las tendencias actuales continúan, 1 de cada 3 adultos en los EE. UU. podrían sufrir de diabetes. La diabetes tipo 2 representa entre el 90 y el 95% del total de los casos.
Las personas con diabetes pueden sufrir numerosas complicaciones graves y mortales, como enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares, ceguera, enfermedad renal crónica y amputaciones.
© 2024 Pan-American Life