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Se estima que una de cada 8 mujeres padecerá cáncer de mama en algún momento. Las mujeres en Estados Unidos presentan cáncer de mama con más frecuencia que cualquier otro tipo de cáncer, a excepción del cáncer de piel. En el país, este tipo de cáncer es la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres, después del cáncer de pulmón, según informa el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. (NIH).

En cuanto a las causas del cáncer de seno circulan muchos mitos y uno de ellas es que el aluminio presente en el desodorante podría provocarlo.

¿De dónde vino esta idea? ¿Es eso cierto? ”Creo que parte de la razón por la que surgió este mito es que solíamos decirle a las pacientes que no podían usar antitranspirantes que contienen aluminio durante la radioterapia, porque existía la preocupación de que el aluminio aumentaría la irritación de la piel que puede resultar de la radiación. Luego, en varios estudios se demostró que eso no sucedía. Creo que algunas personas hicieron una conexión allí” dijo el Dr. Chirag Shah, oncólogo de Cleveland Clinic.

Para comprobar si existe algún vínculo, un gran estudio que incluía a más de 1,600 mujeres -publicado en 2002- no mostró ninguna relación entre el riesgo de cáncer de mama y el uso de antitranspirantes, el uso de desodorantes o incluso el afeitado de las axilas, agrega Shah.

“Creo que hay otras cosas que probablemente deberían preocuparnos más cuando se trata del riesgo de cáncer de mama. La edad, el uso de la terapia de reemplazo hormonal y los antecedentes familiares son algunos de los mayores factores de riesgo para el cáncer de mama, y éstos son mucho más importantes, en mi opinión” concluye el especialista. 

• Las mamografías salvan vidas

Por su parte, el Instituto Nacional del Cáncer (NIH) coincide con este enfoque. “Usar desodorantes o antitranspirantes para las axilas no causa cáncer, pues esto no se ha probado", revela.

Los siguientes sí son factores de riesgo del cáncer de mama

• Edad avanzada

• Antecedentes personales de cáncer de mama o enfermedad benigna de la mama (no cancerosa)
• Riesgo heredado de cáncer de mama
• Mamas densas
• Exposición del tejido de la mama al estrógeno elaborado por el cuerpo
• Terapia hormonal para los síntomas de la menopausia
• Radioterapia dirigida a la mama o el pecho
• Obesidad
• Consumo de bebidas alcohólicas

¿Cómo se puede prevenir?

Hay cosas que puedes hacer para reducir tu riesgo de padecer cáncer de mama. Se ha demostrado que los cambios en la dieta disminuyen el riesgo, incluso en mujeres de alto riesgo. Estos cambios -según los NIH- incluyen:

• No fumar

• Limitar el consumo de alcohol
• Seguir una dieta saludable
• Mantener un peso saludable
• Hacer ejercicio con regularidad
• Amamantar al bebé
• Limitar la terapia hormonal
• Minimizar la exposición a la radiación en las pruebas de detección si no es médicamente necesario.

Las pruebas de detección son vitales

No siempre se puede evitar el cáncer de mama, pero sí se puede detectar a tiempo. Esto aumenta las posibilidades de una recuperación rápida y completa. No hay evidencia de que el autoexamen de mamas por sí solo pueda ayudar a detectar el cáncer de mama. La mejor manera de encontrarlo a tiempo es con las mamografías regulares.

Con la mamografía se puede detectar un bulto hasta 2 años antes de que sea lo suficientemente grande como para palparlo al tacto. Las mamografías pueden ser incómodas, pero no toman mucho tiempo. Y pueden salvar muchas vidas.

¿Quién debe hacerse mamografías? La Sociedad Americana Contra el Cáncer recomienda estas pruebas de detección anuales para el cáncer de mama para las mujeres de 45 a 54 años de edad, mientras que el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. (USPSTF) recomienda las mamografías cada 2 años para las mujeres de 50 a 74 años de edad.

El USPSTF afirma que las evidencias para las pruebas de detección más tempranas no son convincentes, pero que las mujeres deben tomar esa decisión de forma individual.

Detectar el cáncer de mama temprano hace que el tratamiento sea mucho más fácil y eficaz.

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