Para finales de año se diagnosticarán 134,490 nuevos casos de cáncer de colon y recto en Estados Unidos, según indica el Instituto Nacional del Cáncer. Y la mitad de ellos podrían prevenirse modificando ciertos hábitos de vida. A continuación, recomendaciones de expertos en el Mes de Concientización del Cáncer Colorrectal.
Hablar de cáncer colorrectal es tratar con la segunda causa principal de muerte relacionada con el cáncer y el tercer tipo de cáncer más frecuente en el país. El Instituto Nacional del Cáncer estima que a lo largo del 2016 se diagnosticarán cerca de 134,490 nuevos casos de esta enfermedad.
Sin embargo, esta cifra podría reducirse drásticamente, incorporando en la vida diaria ciertos hábitos como una buena dieta y la actividad física, lo que, según explica Alice Bender, Jefa de Programas de Nutrición del American Institute for Cancer Research (AICR), podría reducir la tasa de incidencia del cáncer colorrectal hasta en un 50%.
Para ello, la experta recomienda mantener un peso saludable, vigilando los niveles de grasa corporal. Y es que, el exceso de ésta aumenta las probabilidades de presentar dicha afección. Una manera de controlarlo es aumentando el consumo de verduras y disminuyendo la ingesta de quesos y postres.
En tanto, realizar actividad física moderada de todo tipo también reduce el riesgo de tener cáncer colorrectal. Bender sugiere empezar con 10 minutos al día de estas actividades y luego extenderlo a 30 minutos.
Por otra parte, hacer a un lado las carnes rojas y alimentos procesados favorecen la salud de tu colon y aparato digestivo. Aunque ambas pueden ser dañinas, se calcula que el consumo de alimentos procesados incrementa dos veces más que la carne roja las probabilidades de desarrollar en el futuro cáncer colorrectal.
En su lugar, una dieta rica en fibra sería la mejor opción para tu estómago. Ya que por cada 10 gramos de fibra que se consumen al día de manera frecuente, la incidencia de cáncer baja hasta en un 10%. Un buen tip sería llenando el plato con vegetales, frutas, granos enteros, frijoles y nueces.
De igual modo, el ajo, uno de los alimentos más usados para sazonar, podría convertirse en tu mejor aliado, ya que existe evidencia científica que demuestra su eficacia en la prevención del mal.
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En contraste, las bebidas alcohólicas, además de embriagar, aumentan el riesgo de padecer estos problemas. En dado caso, la AICR recomienda tomar conciencia y limitar el consumo de alcohol a no más de dos bebidas diarias para los hombres y una para las mujeres.
Presta atención a los síntomas
Si presentas sangrado en el recto, sangre en las heces o en el inodoro después de evacuar el intestino, hay cambio en la forma o consistencia en las heces, dolor tipo cólico en la parte inferior del estómago, debilidad, fatiga y pérdida de peso involuntaria, acude a tu médico.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, las personas mayores de 60 años, así como los pacientes de origen afroamericano y de Europa oriental tienen mayor riesgo de recibir este diagnóstico. Para ello, existen pruebas de detección como la química sanguínea y la colonoscopia.
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