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Es un curioso y exótico método de conseguir los pies suaves y relucientes: la pedicura con peces. Una terapia que lleva ya unos años siendo implementada en diferentes spas y que consiste en sumergir los pies en un tanque de agua templada para que los hambrientos animales nadadores se encargan de devorar la piel muerta que los pies no necesitan. 

Sin embargo, ¿habrá consecuencias por dejar que animales submarinos devoren la piel muerta de los pies? De acuerdo a un caso citado por JAMA Dermatology, el entretenido tratamiento podría causar el desprendimiento de las capas de uñas, también conocido como onicomadesis.

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 La onicomadesis –un tipo de onicólisis– es una enfermedad idiopática periódica no inflamatoria que afecta la matriz ungular y es común en niños, especialmente en aquellos que sufren infecciones virales. Onicomadesis no es lo mismo que onicomicosis, otro tipo de onicólisis pero a base de infección en las uñas por hongos. Ambas tienen diferentes síntomas y tratamientos. 

En la onicomadesis, las uñas adquieren un aspecto mate y débil, se vuelven frágiles y quebradizas y comienzan a menudo por desagregarse o liberarse de la matriz de la uña hasta lograr un desprendimiento total de la placa ungular–condición que puede aparecer en una o varias uñas–.

Son muchas las causas que pueden provocar el desprendimiento de uñas y su falta de regeneración; como infecciones, enfermedades sistémicas, enfermedades autoinmunes, medicamentos, condiciones hereditarias, causas idiopáticas e incluso otras causas potenciales como la manicura y pedicura con materiales contaminados. 

Es por eso que es importante acudir a un especialista para analizar el historial y determinar un diagnóstico diferencial.

¿Qué vínculo tiene la onicomadesis y la pedicura con peces?

Según el caso citado en el artículo de la revista médica, una paciente de 20 años mostró signos de desprendimiento de uñas, cual ya venía ocurriendo en sus pies por los pasados seis meses. Ella aseguró “no sentir dolor alguno, trauma previo o haber caminado descalza sobre el pavimento”. 

El doctor analizó su historial médico, cual no mostraba ningún problema hereditario asociado con su problema, y tampoco hubo fiebre, vacunas u otro medicamento que haya podido causar la onicomadesis en sus pies.

Sin embargo, la paciente confesó haber recibido una pedicura con peces antes de que sus uñas empiezan a desprenderse –uno cuantos meses antes de notar que sus uñas dejaban de crecer–, lo cual llevó al experto encargado del diagnóstico a vincular éste con el problema de la paciente.

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De acuerdo al reporte, los spas que practican la pedicura con pescados utilizan los mismos tanques de agua y peces en múltiples clientes, esto causa problemas a la hora de mantener los tanques limpios y libres de infecciones contagiosas. De hecho, al menos 10 estados en E.E. U.U. han prohibido el uso de dicho tratamiento en spas: debido a múltiples casos citados donde los pacientes desarrollaron infecciones como la del estafilococo.

Aunque no se sabes con exactitud como la pedicura de peces causa el desprendimiento de uñas, expertos asocian las múltiples mordeduras que las uñas reciben por parte de los peces con una cesación en la producción de capas, o uñas.

¿Cuál es el problema? ¿Los tanques o los peces?

Los orígenes de la pedicura con peces provienen de un pueblo llamado Kangal, en una provincia de Turquía. Allí, los residentes notaron que el pez de agua dulce conocido como Gara ruffa, o “pez doctor”, se alimentaba de las células dañinas de la piel y dejaban las sanas intactas. Algo que causó la curiosidad de aquellos con síntomas de psoriasis.

Fue entonces que los rumores de las “habilidades curativas” del pez doctor se pusieron a prueba en un estudio clínico con 67 pacientes que tardó tres semanas. Los resultados mostraron una reducción del 72% en las zonas afectadas, una reducción mayor a la del tratamiento con vaselina.

Es probable que el problema de la pedicura con peces se encuentre en el agua donde los pacientes sumergen sus pies y no en los peces, si bien los omnívoros no-migratorios que habitan en las aguas del Golfo Persa, reciben una filtración constante de los ríos mientras que los tanques de salón reutilizan el agua para diferentes clientes, aumentando así el riesgo de contagio por infección.

Sin importar como es que el fenómeno ocurre, aún se necesitará más investigación para determinar como la terapia en spas puede causar el desprendimiento de uñas en los pies.

Fuentes: NCBI, Podium

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