1. Carne procesada

¿Qué tal unas deliciosas rebanadas de tocino frito con jamón? De hacer este desayuno estarías exponiendo tu salud considerablemente, pues el Instituto para la Investigación del Cáncer advierte que la carne procesada contiene nitratos que están asociado con el desarrollo del cáncer de colon.

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Malas noticias

Además, un estudio hecho por EPIC (siglas en inglés de Investigación Europea Prospectiva sobre Cáncer y Nutrición) que evaluó la alimentación de medio millón de personas reveló que aquellos con un mayor consumo de carnes procesadas, como las salchichas, el salami y otras más, también pueden desarrollar problemas cardiacos.

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Salchichas mortales

Si sueles iniciar tus mañanas de la mano de este tipo de embutidos, debes de saber que no son lo mejor para ti, ya que contienen mayores niveles de ácidos grasos y colesterol que la misma carne al natural. Por si esto fuera poco, las salchichas también contienen niveles muy altos de sal, de acuerdo con la EPIC.

En su lugar

Mejor añade un poco de fruta a tu plato ya que proporciona vitaminas, agua e hidratos de carbono de fácil asimilación. Además, las frutas contienen fibra que te ayudará a limpiar el organismo y a deshacerse de aquello que no necesitas, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina.

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2. Sal

Lo sabemos, la sal es uno de los sazonadores perfectos, pero también puede ayudar a que tu salud desmejore. Según han demostrado en ratones científicos de Yale, una dieta rica en sal aumenta la producción de una clase de células inflamatorias, que se han relacionado a ciertos tipos de patologías autoinmunes.

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¿Qué hace?

Según los resultados que se observaron en animales, los investigadores de la Universidad de Yale notaron que el sodio provoca una reacción inflamatoria en los tejidos, que reaccionan produciendo células defensivas que, en lugar de atacar a un patógeno o cuerpo extraño, acaban atacando a los propios tejidos del organismo.

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3. Cereales azucarados

Aunque en los comerciales nos dicen que conforman el desayuno ideal, la verdad es que este tipo de alimentos, ricos en edulcorantes o jarabes de maíz, en lugar de proveer de energía, pueden bloquear su asimilación, la cual se vuelve más lenta, e incluso, afecta la producción de insulina y glucosa. ¡Cuidado si eres diabético!

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Opción

No queremos frustrar tus deseos de consumir este alimento. En lugar de acompañar con leche los cereales azucarados mejor escoge los que contengan fibra y proteína, ya que éstos te brindarán energía y además, ayudarán a que tengas una mejor digestión. ¡Provecho!

4. Hot cakes con miel artificial

Aunque el jarabe de maple, por ejemplo, es un edulcorante sano, existen muchos que están llenos de jarabe de maíz de alta fructuosa. Se ha encontrado que este tipo de jarabes, puede conducir a la obesidad abdominal y a la producción de grasa visceral, la cual se almacena entre los órganos.

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5. Edulcorantes artificiales

Si te gusta endulzar tu café o té con este tipo de productos, deberías detener cuidado, ya que un estudio hecho por investigadores de la Universidad de Purdue, en Indiana, Estados Unidos, reveló sus efectos negativos, como por ejemplo, aumentar el riesgo de padecer obesidad y diabetes.

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¿Por qué?

Aunque muchos creen que estos productos son saludables y que ayudan a bajar de peso, la verdad es que al consumirlos, muestran patrones de activación alterados en los centros del placer en el cerebro en respuesta al sabor dulce, lo que hace que el consumidor se exceda en alimentos ricos en calorías y en azúcares, según el estudio.

6. Yogures de sabores

El poseer también edulcorantes artificiales hace que estos alimentos tengan niveles muy elevados de azúcares. Se calcula que sólo un vaso de seis onzas equivale a 30 gramos de azúcar o más. Otro aspecto que también deberías de considerar es que este tipo de yogures también son ricos en grasas.

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Lo mejor

En su lugar, por qué no eliges el yogurt natural, ya que es una rica fuente de calcio, refuerza las defensas, combate el estreñimiento, la presión alta, disminuye el colesterol, es bueno para la caries e incluso, te podría ayudar a perder peso, según un estudio publicado en la International Journak of Obesity.

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7. Bebidas azucaradas

Muchas familias recurren a los jugos procesados e incluso, a los refrescos para acompañar sus desayunos; no obstante, no imaginan la cantidad de azúcar que están por consumir y de qué manera se eleva el índice glucémico de sus desayunos.

En su lugar

¿Por qué mejor no eliges un jugo natural como el de naranja? Al ser rico en vitamina C, la convierte en una fruta ideal para prevenir gripes y resfriados. Además, produce colágeno, muy importante para el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, encías, vasos sanguíneos, huesos y dientes, según la Biblioteca Nacional de Medicina.

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Riesgo burbujeante

Un estudio publicado en Cáncer Epidemiology Biomakers & prevention tiene malas noticias para las mujeres postmenopáusicas que consumen estas bebidas. Según la investigación, quienes las consumen en exceso tienen un 78% de riesgo de padecer cáncer endometrial del tipo 1 estrógeno-dependiente.

8. Panes

Uno de las mayores placeres de muchas familias es acompañar un vaso de leche con un rico pan. Y aunque sea un gusto culposo, la verdad es que al hacerlo lo único que permites es que entre un alto contenido en azúcares, calorías y grasas saturadas, lo que impide una buena absorción de la energía requerida y se acumule grasa abdominal.

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En su lugar

El pan integral sin duda es la mejor opción debido a que es una buena fuente de vitamina B y E, así como de hierro y fibra y también proporciona una gran cantidad de antioxidantes difíciles de encontrar en otras fuentes.