¿Qué es el estrés?

Es la respuesta de tu cuerpo al cambio. El organismo responde ante situaciones difíciles liberando adrenalina, que acelera la respiración y el ritmo cardíaco, aumentando la presión arterial, informa la Asociación Americana del Corazón. Lo malo es cuando el estrés es constante o crónico.

¿Hay más estrés ahora?

La gente cada vez se estresa más. La Asociación Americana de Psicología (APA) señala que el 69% de los adultos en EE.UU. experimenta síntomas físicos de estrés al menos una vez al año. Hoy en día, con los teléfonos inteligentes y las redes sociales, hay menos fronteras entre la vida privada y el trabajo, lo que puede, dicen, aumentar el estrés.

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Cómo afecta a la salud

Los primeros síntomas son: cansancio excesivo, depresión, dolor o presión en el pecho, palpitaciones rápidas, mareos, temblores, dificultad para respirar, irregularidades del ciclo menstrual, disfunción eréctil, pérdida del deseo sexual. Y luego se compromete el funcionamiento de todo el organismo.

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1. Trámites migratorios y deportaciones

Una situación problemática cuyo alcance todavía no se ha medido, aunque se sabe que será de gran impacto. Según un estudio de la Florida International University, las deportaciones masivas y la separación familiar integran la lista de situaciones de estrés extremo. Lo mismo sucede con los trámites migratorios que duran años.

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Síntomas de desolación

Según Luis Zayas, de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Texas en Austin, todavía hay mucho que estudiar sobre este triste fenómeno. "Pero se sabe que las lesiones psicológicas que se manifiestan en los niños cuando los padres son arrancados del hogar, pueden perdurar de por vida".

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2. Las mudanzas

Mudarse a una casa nueva y más grande es un acontecimiento positivo y emocionante, pero también puede crear estrés inesperado por todos los cambios que se suceden, según la Biblioteca Nacional de Medicina. Cambian los vecinos, el ámbito de referencia y la ubicación de todas las cosas personales.

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3. El casamiento

Está claro que todas las situaciones nuevas de la vida generan estrés, las buenas y las malas. Y la boda está muy arriba en la lista por todos los preparativos y cambios que implica. La sensación de incertidumbre que rodea al nuevo modo de vida, genera un gran estrés con el que habrá que lidiar.

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4. Divorciarse

No sólo la separación produce estrés, también la mala relación con la pareja. Los sentimientos de inseguridad y ansiedad frecuente hacia la pareja, aumentan los niveles de las hormonas del estrés y debilitan el sistema inmunológico, según una investigación de 2013 de la Universidad Estatal de Ohio.

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5. Tener un bebé

La vida de una mamá reciente es estresante. Cuidar de un bebé añade muchos factores de estrés: gastar más, dormir poco, cambiar pañales, calmar al bebé, alimentarle y bañarle, hacer frente a los cambios del cuerpo, buscar guardería, volver a trabajar y encontrar tiempo para las cosas propias.

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Estrés en el embarazo

El estrés experimentado por una madre en el primer trimestre del embarazo puede llevar a la deficiencia de hierro en su hijo recién nacido, poniendo al bebé en riesgo de retrasos en el desarrollo físico y mental, según un estudio de 2012 del Colegio Académico Ashkelon, en Israel.

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6. Perder a un ser querido

Según la APA, sobrellevar la pérdida de un amigo cercano o un familiar, podría ser uno de los mayores retos que podemos enfrentar. La muerte de un ser querido puede causar un dolor especialmente profundo. Pueden surgir largos períodos de tristeza y depresión.

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7. Retirarse o jubilarse

Para los hombres y mujeres que se definen a través de sus carreras, retirarse o jubilarse suele resultar muy estresante. Las relaciones con los cónyuges e hijos cambian durante la jubilación. Las parejas deberán pasar más tiempo juntas. Esto implica una adaptación para ambas partes. (Fuente: APA).

Retiro gradual

Muchos psicólogos recomiendan jubilarse gradualmente, cumplir un horario de trabajo de medio tiempo o trabajar como consultor, antes de dejar de trabajar por completo. El nuevo tiempo libre puede destinarse a investigar nuevos pasatiempos o redescubrir los antiguos.

8. Perder el empleo

Quedarse sin trabajo puede provocar problemas cardíacos inmediatos, y el estrés y los malos hábitos que frecuentemente conlleva el desempleo, pueden acumularse con el tiempo y causar daños cardiovasculares, halló la Universidad de Texas, en Houston, en un estudio de abril de 2013.

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Incertidumbre y estrés

Para algunas personas, más aún para las que no esperaban perder su trabajo o las que tienen muchas obligaciones económicas, ser despedidas puede causarles una afección llamada “síndrome del corazón roto”. Se debe al estrés por razones de dinero, familiares, y al descuido que sobreviene al desempleo.

9. Tener una enfermedad grave

Es otro de los grandes y difíciles desafíos a enfrentar. Muchos de los factores estresantes más comunes a largo plazo (enfermedad grave, recuperación de heridas, presiones de trabajo) surgen de forma concurrente y sin previo aviso. Fuente: APA

10. Rendir exámenes finales

Tener un poco de estrés por un examen, puede motivarte a estudiar más. Pero cuando el examen te causa mucho estrés, no podrás concentrarte en la materia que necesitas aprender. A las presiones intensas y durables hay que afrontarlas con ayuda, porque pueden ocasionar una sobrecarga de estrés.

Cómo bajar el estrés

Puedes sentirte con más control sobre tu vida si logras controlar el estrés. La Asociación Americana del Corazón sugiere: ser optimistao, transformar los pensamientos negativos en positivos, tomarse 15 minutos por día para relajarse y realizar actividad física con regularidad.