Tontos de libro

Esta información fue publicada en el libro "Eat This, not That!" de David Zinczenko y Matt Goulding, editores especialistas en nutrición. En él describen qué comidas “saludables” pueden ser peores que un Big Mac y revelan algunos trucos que usan las compañías de alimentos para hacernos engordar.

1. Palomitas de maíz de microondas

La mayoría de las marcas comerciales contienen ácido perfluorooctanoico (PFOA) y hay estudios que vinculan su consumo con casos de infertilidad, suba de peso y dificultades de aprendizaje. Y las de sabor manteca contienen diacetil (DA), químico capaz de dañar la capa de las células que protegen el cerebro.

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Hazlas tú mismo

Para evitar que las palomitas te hagan parecer tonto, puedes elegir las infladas con aire, o prepararlas tú mismo en el microondas. Solo basta con calentar los granos de maíz al máximo, dentro de una bolsa de papel bien cerrada, hasta que no escuches más “explosiones” durante 5 segundos.

2. Bebidas con sabor frutal

Sarah Kavanagh, una joven de Mississippi, elevó una petición a change.org para que el Gatorade y el Powerade retiraran de su fórmula el BVO, ingrediente utilizado para estabilizar el sabor a fruta. Se trata del aceite vegetal brominado, un retardante de llamas prohibido en Japón y Europa.

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Poco no, mucho sì

En pequeñas cantidades el BVO no es peligroso para la salud. Pero su exceso puede afectar el balance hormonal, provocar pérdida de memoria y desórdenes neurológicos. Desde marzo de 2014, Coca Cola y PepsiCo ya no lo utilizan, pero sigue presente en otras bebidas del mercado.

3. Atún

La Asociaciòn Americana del Corazón recomienda el consumo de pescados grasos dos veces por semana, por su contenido de ácidos beneficiosos para el organismmo. Pero algunas variedades como el de aleta amarilla, el albacora y el de ojos grandes (big eye) son altos en mercurio y pueden afectar la capacidad cognitiva.

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Del mar a tu cerebro

Hay otras especies igualmente beneficiosas sin este riesgo, como las anchoas, el salmón silvestre o la trucha, Contienen ácidos grasos omega-3 capaz de mejorar la memoria.

4. Salsa de soja

Una cucharada tiene el 40% de la recomendación diaria de sodio indicada por las Guías Dietarias para Americanos. Hay estudios neurológicos que demuestran que consumir sodio en exceso puede afectar la llegada de sangre al cerebro. Este puede interferir con la concentración, afectar la memoria y el normal desempeño de tareas de organización.

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Baja en sodio

El exceso de sodio puede provocar una deshidratación leve y afectar tu claridad mental. Para evitar estos inconvenientes, es mejor prevenir eligiendo una salsa de soja baja en sodio.

5. Muffins

Son ricas en grasas saturadas y carbohidratos, en general refinados. Además de agregarte libras, un estudio publicado en Phisiology and Behaviour descubrió que un exceso de este tipo de alimentos puede afectar las funciones cognitivas y predisponer el organismo a sufrir Alzheimer.

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Mejor con avena

Hay preparaciones de muffins con menos grasas y que incluyen avena o harinas de grano entero. Aseguran un aporte de energía con carbohidratos complejos que incluyen fibra y mejoran el tránsito intestinal. Y además de proteger tu cerebro, cuidan también tu figura.