1. Higiene bucal

Por ejemplo, cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental para eliminar la placa y emplear enjuague bucal antiséptico son algunas de las claves para mantener una sonrisa limpia y blanca.

2. Elige una buena pasta

Para lograr una higiene bucal, deberás escoger una buena pasta dental. Puedes utilizar una pasta blanqueadora (solo una o dos veces por semana) para eliminar manchas de la superficie y prevenir el amarillamiento. El resto del tiempo se recomienda usar una pasta dental regular.

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3. Evita los pigmentos

Consumir con frecuencia ciertos alimentos, como el café, té, chocolate, vino tinto y los refrescos de cola, podría oscurecer la sonrisa. Esto es porque contienen pigmentos que al ser absorbidos por el esmalte de los dientes terminan por mancharlos.

4. Usa popotes o pajillas

En caso de consumir alguna bebida capaz de manchar la dentadura, se puede recurrir a los popotes o pajillas con el fin evitar el paso del liquido por entre los dientes. También se sugiere cepillar o enjuagar los dientes inmediatamente.

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5. Deja el cigarro

Definitivamente el cigarro puede estropear una sonrisa perfecta. Fumar con frecuencia puede causar que los dientes se pongan amarillos, débiles y enfermos y hasta pueden caerse.

6. Limpia los dientes naturalmente

Algunos alimentos como las manzanas, las judías verdes, la coliflor, las zanahorias y el apio ayudan a limpiar los dientes mientras son masticados. También favorecen la producción del flujo de saliva, el cual neutraliza los ácidos y protege los dientes.

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7. Consume lácteos

Se ha encontrado que los productos lácteos, en especial los que son ricos en calcio, también ayudan a mantener los dientes blancos. El ácido láctico, del mismo modo, ayuda a prevenir las caries, mientras que los quesos duros ayudan a eliminar las partículas que quedan en los dientes.

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8. Evita ciertos medicamentos

Al igual que algunos alimentos, existen medicamentos capaces de manchar los dientes y opacar las sonrisas blancas, como la tetraciclina (usado para tratar enfermedades respiratorias). Mediante las limpiezas y tratamientos dentales, es posible quitar las manchas.

9. Tratamientos de retoque

Dependiendo del método de blanqueamiento utilizado por el dentista, puede que sea necesario un trabajo de retoque cada seis meses o después de un año o dos. En caso de fumar o beber es probable que esta visita deba ser más frecuente,

10. No abusar

Pese a que el blanqueamiento dental en casa es un buen método para lograr unos dientes más blancos, también pueden aumentar la sensibilidad. Además, el exceso de estos tratamientos puede resultar en daño permanente como la erosión del esmalte dental. Antes de someterse a este proceso se sugiere consultar con un dentista.

Fuentes consultadas:

Biblioteca Nacional de Medicina; Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC); Dr. Raymond Garrison, profesor y presidente del departamento de Odontología del Departamento de Odontología Bautista de Wake Forest, y Asociación Dental Americana.