Siempre helados

A nivel popular, se dice que cuando alguien tiene siempre las manos y los pies fríos, padece de problemas circulatorios. Y es verdad, pero en realidad hay 6 enfermedades que hacen a las personas temblar de frío...aún si está templado.

Ideas anti-frío

1. Anemia

El trastorno sanguíneo es causado por una escasez de glóbulos rojos, los que transportan el oxígeno por todo el cuerpo, y justamente una de las funciones de estas células es la regulación de la temperatura corporal.

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Síntomas de la anemia

El síntoma más frecuente de la anemia es el cansancio, pero también provoca: dificultad para respirar, mareo, dolor de cabeza frío en las manos y los pies, palidez y dolor en el pecho.

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2. Hipotensión o presión baja

Otra condición que lleva a tiritar a veces. Que baje presión arterial significa que menos sangre y por lo tanto menos oxígeno, fluye a los órganos y las extremidades, lo que puede hacer que una persona sienta frío. También ocasiona mareos, naúseas, confusión y debilidad.

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3. Enfermedad de Raynaud

Es un trastorno poco frecuente que afecta generalmente los dedos de las manos y los pies. Provoca un estrechamiento de los vasos sanguíneos cuando la persona siente frío o estrés y cuando esto ocurre, la sangre no puede llegar a la superficie de la piel, y las áreas afectadas se vuelven blancas y azules.

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Dedos congelados y algo más

Las personas en climas más fríos tienen una tendencia mayor a desarrollar este cuadro. También es más común en mujeres, en quienes tienen familiares con esta enfermedad y en personas mayores de 30 años. El tratamiento puede incluir medicamentos que mantengan dilatados los vasos sanguíneos. O evitar el frío.

4. Hipotiroidismo

El hipotiroidismo, o actividad tiroidea baja, significa que la glándula tiroides no genera suficiente cantidad de hormonas. Ésta produce las hormonas que controlan el metabolismo, que es el ritmo de los procesos del cuerpo.

Qué signos tiene

Además del aumento de la sensibilidad al frío, el hipotiroidismo puede provocar estreñimiento, piel pálida y seca, hinchazón de la cara, voz ronca, nivel elevado de colesterol en la sangre y aumento de peso inesperado. Dolores musculares, retortijones, sensibilidad o rigidez.

5. Ansiedad

Las extremidades frías son un efecto secundario de la ansiedad y el estrés. La ansiedad está relacionada con el instinto de "lucha o huida" de los seres humanos y frente a la tensión, el organismo dirige la sangre hacia los órganos centrales y lejos de las extremidades para proteger más importante para la supervivencia, como el corazón, por ejemplo.

6. Diabetes

Los pies de las personas diabéticas son muy sensibles. Los problemas de circulación y algunas infecciones derivadas de la diabetes, pueden causar que éstos pierdan sensibilidad y estén fríos aún frente a un clima templado.

Si el problema persiste

Si siempre tienes frío aun cuando está templado o caluroso, si te sucede muy a menudo y eso te llama la atención, consulta con tu médico. Fuentes: Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., Institutos Nacionales de Salud (NIH).