Mitos y verdades sobre la cafeína
Te contamos sus beneficios y efectos secundarios
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La cafeína es uno de los compuestos más estudiados por la ciencia y la polémica sobre sus beneficios y efectos negativos es un largo debate en el mundo de la salud. ¿Crea adicción? ¿es enemiga del sueño? ¿produce gastritis? Veamos que dicen los expertos.
¿Crea adicción?
La cafeína tiene muchos efectos en el metabolismo, incluyendo la estimulación del sistema nervioso central, y aunque algunos de sus componentes pueden provocar dependencia, no genera adicción. Las autoridades afirman que no existe evidencia que indique que su uso sea comparable a las consecuencias físicas y sociales que se asocian con la adicción a las drogas peligrosas.Más información
Los investigadores explican que la dependencia a la cafeína se desarrolla debido a la influencia que tiene en la química cerebral. Como afecta el balance de neurotransmisores, un consumo constante provoca cambios a largo plazo, por lo que la cafeína se vuelve necesaria para equilibrar las sustancias cerebrales.
¿Se debe evitar en el embarazo?
El consumo moderado de cafeína es inocuo tanto para la mujer embarazada como para el feto, no se registra que provoque efectos adversos y tampoco afecta la fertilidad. Sin embargo, se recomienda que las mujeres en esta situación la consuman con prudencia, entre una o dos tazas al día como máximo.
¿Es perjudicial para los niños?
La mayoría de los padres jamás pensarían en darles a sus hijos café, sin embargo, pueden ingerir cafeína al tomar un refresco o comer chocolates. En general, los niños tienen la misma capacidad de asimilarla que las personas adultas y un consumo moderado no representa ningún riesgo. En niños sensibles a la cafeína puede producir nerviosismo, irritabilidad, ansiedad y perjudicar la nutrición.¿Afecta el sueño?
La cafeína no es la sustancia más recomendable antes de irse a dormir. Beber café, té, un refresco o comer chocolate favorece el bloqueo de los receptores de la adenosina, un neurotransmisor con el que el organismo pasa a un estado de alerta que inhibe la capacidad de regular el cansancio tanto físico como intelectual, manteniendo el estado de vigilia y dificultando la conciliación del sueño.Más información
¿Facilita la digestión?
La cafeína estimula la secreción de saliva y jugos gástricos en el estómago que favorecen el trabajo intestinal y contribuyen a la descomposición de los alimentos durante el proceso digestivo. Sin embargo, en dosis elevadas puede provocar anomalías, tales como la irritación de las paredes estomacales. La cafeína también está asociada al exceso de acidez en el estómago.¿Produce gastritis?
Si bien suele señalarse a la cafeína como la culpable de la gastritis, ya que aumenta la secreción de ácido clorhídrico que se produce en el estómago y crea un entorno más ácido, por sí sola no puede producir esta patología. Beber café antes de comer puede irritar la mucosa estomacal, por eso, se recomienda que las personas con problemas gástricos eviten su consumo.¿Eleva el riesgo de osteoporosis?
Varias investigaciones sobre el consumo de cafeína sugieren que puede incrementar la pérdida de calcio en la orina y provocar el adelgazamiento de los huesos. Sin embargo, los especialistas creen que este efecto solo puede ser significativo en la salud ósea de las personas que consumen poca leche o una baja cantidad de calcio total.
¿Es mala para el corazón?
La ingesta de cafeína puede causar palpitaciones y un aumento de la presión arterial, si se ingiere en exceso o se es sensible a ella. La evidencia científica actual informa que su consumo no aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares ni incrementa los niveles de colesterol.¿Provoca cáncer?
Muchas investigaciones señalan que la cafeína puede ser particularmente útil en el tratamiento de varios tipos de cáncer. Esto se debe a que esta sustancia, y una molécula relacionada con ella, llamada teofilina, bloquean una enzima que es crucial para la multiplicación de las células con daños en el ADN que tienen más probabilidad de convertirse en cancerosas. Aún se necesitan más estudios para comprender los mecanismos detrás de esa relación.