1. Encorvarte

Se trata de una de las posturas más comunes y más erróneas que muchas personas adoptan inconscientemente. Si te hacen burla en la oficina o en la escuela por tu manera de caminar o de hacer el resto de las cosas todo encorvado quizás deberías de prestar atención a ciertos desequilibrios musculares.

¿Qué pasa?

De acuerdo con Erika Bloom, experta en pilates y quien es fundadora de un centro en nueva York especializado en esta práctica, esto ocurre cuando los tendones de los isquiotibiales se unen a la pelvis, por lo que, al encontrarse apretados pueden tirar de los huesos de los brazos hacia el frente provocando que tu columna sufra una curvatura.

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2. Trasero hundido

¿Tienes problemas para llenar por la parte de atrás los pantalones vaqueros? Si tu trasero es plano o se hunde, podría deberse, no sólo a que tienes poca pompa, sino también a que estos músculos se encuentran débiles, particularmente los de la espalda que se les conoce como multífidos.

Músculo importante

Según explica Bloom, este tipo de músculos estabilizan la columna vertebral para darle a la espalda baja un ligero arco natural hacia adelante. Una manera de devolverles la fuerza es acostándote sobre tu estómago y levantando una pierna o el brazo y después alternando con las extremidades restantes.

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3. Pies “chuecos”

Si al caminar sientes que uno de tus pies se abre más hacia fuera que el otro, entonces es posible que presentes la cadera muy apretada y con ajustes fuera de alineación. Para que tu cadera trabaje adecuadamente vas a necesitar que tus músculos aductores y abductores también lo hagan de forma perfecta.

¿Cómo?

Para lograrlo es necesario que cuentes con una liga larga para ejercicios, la coloques por debajo de tus pies, y sujetando cada extremo con una mano realices movimientos de flexión de cadera, de un lado a otro y de adelante hacia atrás. Ahora realiza el mismo procedimiento, pero con las piernas más abiertas.

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4. Hombros disparejos

Si notas que tienes un hombro más alto que otro, no culpes a la naturaleza, ya que cuando cargas un bolso pesado, el portafolios o mediante otras actividades cotidianas puede ocurrir este desbalance. Por fortuna no se trata de algo grave y mediante unos ejercicios se puede corregir.

¿Qué hago?

Muy sencillo. Joel Harper, quien es entrenador personal de varias celebridades, recomienda realizar un press de hombros, una actividad que consiste en mantener la espalda recta. Posteriormente sujetarás una pesa en cada mano y las colocarás hacia arriba para después bajarlas a la altura de los hombros y luego volver a subir.

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5. Jorobado

Si te dicen por ahí que traes una mochila integrada en la espalda, lo más probable es que tiendas a jorobarte demasiado. De hecho, muchas personas que trabajan en escritorios todo el día suelen mostrar esta posición.

¿A qué se debe?

Según explica Harper, el estar jorobado se atribuye a un pecho débil y a una sobrecarga de espalda. Fortalecer el pecho, con flexiones y estiramientos contra una pared puede ser de gran ayuda. Realizar flexiones de brazos también es una buena idea. Y si notas que te estás jorobando, también trata de enderezar tu figura.

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6. Cabeza hacia delante

¿Sientes que tu cabeza se encuentra en una posición más adelante de lo que debe de estar? Quizás esto se deba a que has dormido con una mala postura o a que lo haces con demasiadas almohadas, según explica Shaw Bronner, quien es director del departamento de terapia física de la Universidad de Boston.

¿Cómo lo corrijo?

Cuando se adopta esta posición quiere decir que hay tensión en los músculos de la base del cráneo y en los músculos superficiales del cuello. Un ejercicio que puede aliviar esto consiste en colocar rodillas y manos en el piso. Posteriormente, empujas la cabeza hacia el frente, bajas un poco la mandíbula, empujas hacia atrás y vuelves a empezar.

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7. Cadera dispareja

Si al ponerte de pie notas que tu cadera se encuentra desnivelada quiere decir que presentas una debilidad muscular en el glúteo medio, el cual es un músculo vital para el control de la cadera y la rodilla, considera Bronner.

La solución

Acuéstate sobre tu lado izquierdo con la espalda hacia el suelo. Asegura que tanto tu cabeza, nalgas y talones toquen la superficie. Posteriormente, vas a empujar lentamente hacia el piso la pierna donde se encuentra la cadera más abajo. Se sugiere realizar una serie de 15 repeticiones durante varias semanas.

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8. Vientre que sobresale

Si aún dejando los refrescos y las hamburguesas notas que tu vientre se encuentra hinchado, es posible que la espalda baja se encuentre muy débil, explica Harper. Lo que puedes hacer al respecto es colocarte en el piso en posición boca abajo y posteriormente vas a intentar levantar únicamente la espalda baja de tu cuerpo.

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Lo que no sabes

Tu postura, además de denotar que existen problemas de salud, también puede acentuarlos. Un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco, encontró que las personas que caminaban con una postura encorvada reportaban mayores signos de depresión o menor energía.

¿Qué puedo hacer?

Si tu postura se encuentra en dificultades, por fortuna, en la mayoría de los casos, existe una solución. Además de los ejercicios mencionados, hay terapias enfocadas en que tu cuerpo logre un mejor desempeño, así como la realización de actividades que buscan ir eliminando aquellas posturas que tanto perjudican.

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