Es importante el diagnóstico

La fatiga crónica afecta al 0.3% de la población, sobre todo mujeres de entre 30 y 40 años. El Centro de Control de Enfermedades la define como un cansancio que tiene al menos 6 meses de duración, que no está asociado a ninguna condición médica y que interfiere con la calidad de vida del paciente.

Un nombre que no hace justicia

Ahora bien, los expertos quieren cambiarle el nombre a la enfermedad porque según directivos de la Asociación de Síndrome de Fatiga Crónica de Estados Unidos, el nombre de la enfermedad “Es demasiado trivial y no muestra una enfermedad es mucho que más grave de lo que parece”.

El cansancio cotidiano

¿Quién no se siente cansado al terminar la semana? Si la fatiga es un problema en tu vida, lo primero es descartar algunos problemas físicos que detallaremos a continuación. Si no hay ningún síntoma físico que explique tu cansancio, quizás es hora de pensar en temas psicológicos, como estrés o depresión.

Problemas de tiroides

Si te sientes lento, incluso un poco deprimido y has aumentado de peso, chequea tu tiroides. La tiroides es una glándula que se encuentra en tu cuello, tiene forma de mariposa y controla tu metabolismo, que es la velocidad a la que funciona tu cuerpo. Según, la Fundación Americana de Tiroides, un 17% de las mujeres al llegar a los 60 años tendrán algún tipo de trastorno de esta glándula.

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Anemia

Las hemorragias internas, la falta de hierro, de acido fólico, vitamina B12, los problemas renales y menstruaciones abundantes en la mujer pueden causar una deficiencia en la hemoglobina, que es la proteína rica en hierro que lleva el oxígeno desde los pulmones hasta otras partes del cuerpo. Cuando tu cuerpo no recibe suficiente oxigeno, el resultado es la fatiga.

Infección urinaria

Sus síntomas más comunes son la fiebre, el ardor y la urgencia por ir al baño. Sin embargo, el cansancio también se asocia con este problema. Muchos trastornos urinarios son causados por bacterias que entran a la hora de ir al baño o bacterias de la vagina que llegan a la uretra durante una relación sexual.

Demasiada cafeína

Un artículo publicado por la revista US Pharmacist estableció que el exceso de cafeína puede tener un efecto opuesto al despertar deseado."En algunos pacientes el abuso de cafeína lleva a la fatiga”, explica el Dr Pray autor del artículo. La cafeína lleva a la fatiga y la fatiga a tomar más cafeína para revertirla.

Intolerancia a ciertas comidas

Otra paradoja: al comer conseguimos energía y a la vez hay alimentos que nos agotan. Si logras asociar el cansancio y somnolencia dentro de los 30 minutos siguientes a la ingesta de ciertos alimentos en particular, podría tratarse de intolerancia o alergia a esa comida y debes evitar para mejorar tu energía.

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Apneas del sueño

La apnea del sueño que es un trastorno que produce interrupciones momentáneas de la respiración mientras la persona duerme. Cada vez que se produce la apnea, el ciclo del sueño se altera. Si duermes mucho y te levantas cansado, puedes investigar con tu médico si estás teniendo apneas.

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Depresión

La fatiga muchas veces puede confundirse con la depresión y viceversa. Si sufres de depresión o un desorden emocional, debes saber que la fatiga que pueden estar asociado a eso. Quizás sea el momento de visitar a un especialista en busca de diagnóstico y tratamiento.

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Diabetes

Las personas que sufren diabetes, tienen altibajos en el nivel de azúcar en sangre, lo que afecta sus niveles de energía. Con una alta cantidad de azúcar en sangre, las células del cuerpo pueden sentir la falta de energía. El ejercicio puede ser de gran ayuda en estos casos.

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Deshidratación

Nuestro cuerpo está formado por un 70% de agua. Si sientes sed, estás deshidratado. La deshidratación produce un estado de cansancio y agotamiento. Realices o no actividad física, es importante tomar agua durante todo el día, sobre todo antes y durante el ejercicio físico.

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Si la fatiga insiste...

Si el cansancio permanece durante seis meses, te dificulta tu vida cotidiana y no logras relacionarlo con los problemas mencionados, probablemente sufras de fatiga crónica, una enfermedad cuya causa es desconocida pero que responde muy bien a una serie de tratamientos.

Casi un millón de personas sufren de fatiga crónica

Es una enfermedad que desconcierta a todos. Los pacientes, se sienten frustrados por este agotamiento sin motivo. Los familiares no logran entender qué le pasa a su ser querido y por qué no logra tener una vida activa y normal. Los médicos, no logran dar con las causas de la enfermedad y todo lo que pueden hacer es calmar sus síntomas.

Puede confundirse con la enfermedad de Lyme

La fatiga crónica puede confundirse con una enfermedad neurológica conocida como enfermedad de Lyme, ya que causan síntomas similares y en pacientes de ambas, se han encontrado anomalías en las proteínas del sistema nervioso central, acorde con un estudio de la Universidad de Medicina de Nueva Jersey, y Richard D. Smith de Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico.

Podría tratarse de una enfermedad viral

Recientes investigaciones han colocado a la enfermedad dentro del grupo de las enfermedades virales, ya que se ha encontrado anticuerpos de varios virus en la sangre de personas que sufren de fatiga crónica. Sin embargo, los anticuerpos encontrados no son exclusivos de las personas que sufren esta enfermedad.

Qué tratamientos funcionan

Los mejores resultados se dan cuando se combinan técnicas de psicología cognitiva, relajación y terapia de ejercicios. También se ajustan las actividades cotidianas del paciente y se tratan los síntomas como elementos separados, es decir, resolver los problemas para dormir con pastillas, antidepresivos, etc.

Un desafío para la ciencia

Hasta el día de hoy, los investigadores no han logrado dar con la causa de esta enfermedad y los tratamientos si bien producen mejoras, no cortan de lleno con el problema ya que no apuntan a la causa sino a los síntomas. La cura de esta enfermedad es verdaderamente uno de los desafíos de este siglo.