Simplemente... grasa

La celulitis es la acumulación de grasa, pero no la que nos hace aumentar de talla, sino que se trata de una grasa distinta, que se esconde bajo la piel. Por eso hay mujeres delgadas que tienen sus muslos poceados, explica la Cleveland Clinic. Se calcula que el 85% de las mujeres tiene celulitis en algún momento de su vida.

1. Consumir los "alimentos clave"

No se trata de hacer dieta para adelgazar, dice el doctor Howard Murad, autor de "The Cellulite Solution", sino de hacer dieta para irrigar las células profundas de la piel y "rellenar" las zonas poceadas. Para esto hay que consumir aminoácidos y antioxidantes, presentes en cítricos como naranjas y pomelos, granadina y bayas (berries).

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Más alimentos anti-celulitis

La lecitina es esencial para este proceso de limpieza celular. Esta sustancia se encuentra en los huevos, la soja, el coliflor y la mantequilla de maní. Y también es importante consumir ácidos grasos esenciales presentes en aceites de canola y de oliva, semillas de lino y en nueces.

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Una palabra, dos cosas distintas

A la celulitis por acumulación de grasa también se la llama "adiposis edematosa". Es diferente a otro tipo de celulitis que ocurre por una infección bacteriana subcutánea cuyo cuadro médico es más complejo, y que requiere de antibióticos. En inglés se nombran distinto ("cellulite" la primera y "cellulitis" la segunda); pero en español se usa un sólo término para ambas.

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2. Usar cremas específicas

Estudios científicos avalan el uso de cremas con metilxantina, un compuesto químico, primo hermano de la cafeína,que reduce las células grasas de la piel. Según una investigación publicada en "Dermatology Surgery", el tratamiento con esta sustancia al parecer logra efectos positivos en dos meses.

El negocio del cambio de piel

El comercio de los tratamientos para prevenir o eliminar la celulitis mueve cifras billonarias. Sin embargo, estudios científicos han comprobado que muchos de ellos son de dudosa eficacia. Uno publicado en el "Journal of Plastic and Reconstructive Surgery" halló que menos del 17% de las mujeres con celulitis se beneficia con el uso de cremas "poco científicas".

3. Terapia con rayo láser

Recientemente la Administración de Drogas, Alimentos y Tecnología (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de dos aparatos para tratar la celulitis. El primero de ellos, llamado TriActive, se basa en el uso de rayos láser, que enfrían la piel y penetran en su capa profunda atacando las zonas poceadas. Un estudio europeo comprobó su eficacia en el 83% de las pacientes.

Edad, hormonas y anatomía

Se trata de un problema femenino, que afecta más después de los 35. Y, insisten, no está relacionada con el sobrepeso: se puede quemar grasas, hacer ejercicio, dieta, liposucción... y así y todo no combatir la celulitis, asegura el doctor Murad, quien sospecha que hay un componente hormonal y anatómico en su aparición.

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4. Terapia con radiofrecuencia

El segundo dispositivo aprobado por la FDA se llama VelaSmooth, y utiliza energía de radiofrecuencias, que calienta y destruye las células grasas que conforman la zona celulítica. A la vez que realiza este procedimiento, aplica masajes. Es costoso, en algunas clínicas, 10 sesiones rondan los $2,000.

La culpa la puede tener mamá

Expertos de la Escuela de Medicina Mount Sinai creen que también hay un componente genético en la aparición de celulitis: la herencia de mamá de una tendencia a que el tejido fibroso por debajo de la piel sea más fláccido, lo que abre la puerta a las "células grasas celulíticas".

5. Masaje profundo

Se lo conoce como endermología, una combinación de masajes mecánicos y manuales que ataca al tejido conectivo enfermo y estimula el flujo sanguíneo. Sus creadores dicen que impulsa al propio cuerpo a eliminar la celulitis, y ha demostrado tener éxito. En contra: un panel de expertos de la Sociedad Americana de Dermatología dice que su efecto no perdura a largo plazo.

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6. Masajes caseros

Los productos para masajes caseros siguen teniendo éxito, aseguran los expertos. Claro, si se usan con consistencia y bien. Estos masajes bajo la ducha, en forma de círculo, ayudan a mejorar la circulación y son buen complemento de otros tratamientos anti-celulitis.

7. Hacer ejercicios enfocados

Hacer ejercicio enfocado en tus piernas también ayuda a combatir la celulitis, indica la Mayo Clinic. Uno de los recomendados por el gimnasio Peak Performance de Nueva York es el ejercicio de intervalos, que combina una rutina de alta intensidad con estiramiento. Tres veces por semana, 30 minutos, y los resultados se verán en un mes.

8. Agua, siempre mucha agua

Esencial para todo tipo de dietas y para mantener hidratado el organismo, la Cleveland Clinic recomienda 10 vasos de agua por día para prevenir la aparición de celulitis, y de tantos otros males. El organismo estará muy agradecido.

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9. Reducir la nociva sal

La sal, explica la Biblioteca Nacional de Medicina, es un agente natural de retención de líquidos, es decir que, bajo la piel, se convierte en una aliada de la celulitis. Por eso, hay que reducir su consumo al mínimo posible.

10. La base de todo: eliminar el estrés

Una teoría científica indica que la celulitis se acumula más cuando los músculos están estresados. Por eso, la sal que te conviene no consumir la puedes poner en agua y sumergirte en la tina, una forma de estimular la circulación cutánea, y reducir el estrés, la clave de todo proceso purificador.

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Lograr la piel de durazno

Cuando le ganes la batalla a la celulitis, verás que el diámetro de tu pierna se reduce, y sentirás una nueva tersura... la ansiada piel de durazno. Para evitar que la piel de naranja reaparezca, los expertos, aconsejan mantener todos estos hábitos de vida y alimentación saludables.