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La cantante, de 47 años, ha decidido recurrir una vez más a la rehabilitación, debido a su adicción a las drogas.  Pero esta vez, no se internará sino que será una paciente ambulatoria.
“Whitney Houston entró por voluntad propia a un programa para recibir apoyo  a su proceso de recuperación de mucho tiempo”, declaró su representante a la revista People.
La dueña de “la voz”, tal como la comenzaron a llamar los medios debido a su extraordinaria calidad vocal, ingresó por primera vez a rehabilitación en 2004. Pero su estadía fue de cinco días.
Al año siguiente, en 2005, una recaída la llevó, con la ayuda de su madre, Cissy Houston, a ser internada nuevamente. Esta vez la internación duró dos meses.

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En 2006, a pesar de publicaciones falsas que afirmaban que la cantante había recaído en las drogas, Whitney Houston sorprendió a sus seguidores, luciendo saludable y aparentemente recuperada.
En febrero de 2010, comenzaron de nuevo los rumores. Pero esta vez, llegaron más lejos: The National Enquirer publicó en la tapa que Houston se estaba muriendo.
Aunque la cantante se ocupó de desmentir el rumor, sus fans de distintas ciudades salieron decepcionados al concurrir a los conciertos y verla deteriorada. Con largas pausas entre cada canción, Houston se pasó tosiendo durante todo el recital.
Incluso, en abril de 2010, al presentarse en Londres no pudo entonar correctamente su hit “I will always love you” y tuvo que excusarse sobre el escenario.
Pero no sólo su voz sufrió un deterioro: su rostro lucía un notorio desmejoramiento y aumentó bastante de peso.
Whitney Houston es, según Guiness World Records, la artista más premiada de todos los tiempos con dos premios Emmy, seis Grammy, 30 premios Billboard, 22 American Music Award, y otros galardones más. En total, se estima que recibió a lo largo de su carrera más de 400 premios.