La investigación, publicada en la revista científica Injury Prevention, se centró en la recolección de datos de mujeres de 40 a 65 años que toman los antidepresivos conocidos como SSRI, que son el tercer tipo de medicamentos más vendido en Estados Unidos y entre otras cosas se utiliza para tratar la depresión y condiciones no psiquiátricas como los sofocones y sudoración propios de la menopausia.
La mayoría de los antidepresivos funcionan balanceando las sustancias cerebrales llamadas neurotransmisores y en el caso de los llamados SSRI, se trata concretamente de inhibidores de una sustancia llamada serotonina.
Estos antidepresivos, los llamados SSRI, tratan la depresión y otros síntomas inhibiendo la proteína que transporta la serotonina, que actúa principalmente como neurotransmisor implicado en el sueño y la depresión.
Según se ha descubierto recientemente, esta proteína también está presente en los huesos, aumentando la relación entre los antidepresivos y la menor densidad ósea y por ende, el riesgo de fracturas.
Las mujeres que atraviesan la menopausia suelen tomar antidepresivos por varios motivos, entre ellos para estabilizar los cambios de humor y estado anímico, pero los autores de este nuevo estudio asegura que ahora el tema de la prevención de fracturas sería un motivo más pensar a la hora de indicar la toma de esta medicación.
Uno de los autores del estudio, el doctor Matthew Miller, del Departamento de Ciencia y Salud de la Universidad del Noreste en Boston dijo en un comunicado: "Encontramos que la toma de SSRI está asociada con un mayor riesgo de fracturas, un efecto que se volvió evidente después de varios meses de iniciado el tratamiento".
"Nuestra investigación sugiere que si es posible, un acortamiento en el tiempo de tratamiento con estos antidepresivos puede ser útil prevenir algunas fracturas", agregó.
Por otro lado, el grupo de investigadores asegura que es necesario realizar una investigación más exhaustiva sobre qué sucede si el medicamento es tomado en una dosis menor a la que han estudiado y analizado.
La investigación
El grupo de expertos recolectó información de unas 137 mil mujeres que comenzaron un tratamiento con estos antidepresivos inhibidores de la serotonina entre los años 1998 y 2010.
Las mujeres tenían entre 40 y 64 años y no tenían un diagnóstico positivo de padecer una enfermedad mental, sino que tomaban antidepresivos para mitigar los síntomas de la menopausia.
Este grupo de pacientes fue comparado con unas 236 mil mujeres de esa misma edad que tomaron medicamentos antagónicos, es decir opuestos al efecto de los SSRI que normalmente se utilizan para tratar la acidez en el estómago debido a la indigestión.
Estos medicamentos opuestos conocidos por los nombres H2 y PPI tuvieron, en palabras de los autores "una asociación trivial o nula con los riesgos de fracturas", agregó Miller.
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El índice de fracturas fue un 76% más alto entre las mujeres a las que medicaron con SSRI un año después de empezar el tratamiento que en las mujeres que tomaron los medicamentos antagonistas, con lo cual los investigadores dicen que la ingesta de los antidepresivos parece tener más que ver con el aumento que con la disminución del riesgo de fracturas.
El momento para estas conclusiones es importante, indica el equipo de expertos porque la Administración Federal de Drogas y Alimentos, conocida en inglés por sus siglas FDA recientemente aprobó una droga de nombre Paxil, que es una SSRI, para el tratamiento de los calores propios de la menopausia, los sudores nocturnos y otros síntomas del climaterio.
¿Qué es la osteoporosis?
Se trata de una enfermedad de los huesos que se produce cuando las células óseas que se reabsorben son más numerosas que las que se depositan, lo cual produce un desequilibrio celular que ocasiona la pérdida progresiva de densidad ósea y el adelgazamiento del tejido óseo. Los huesos que sufren de osteoporosis son más porosos y, por lo tanto, más débiles y propensos a las fracturas.
Esta enfermedad en los huesos es muy frecuente en las mujeres de más de 40, ya que se relaciona con la menopausia. Se calcula que cerca de la mitad de todas las mujeres que son mayores de 50 años tendrá una fractura de cadera, de muñeca o de vértebras (huesos de la columna) durante su vida como consecuencia de la osteoporosis, informa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Entre las causas más frecuentes que se relacionan con esta enfermedad se mencionan factores genéticos, la edad avanzada, una dieta pobre en calcio y el hecho de que con la disminución de estrógenos propia de la menopausia que intervienen en la formación de huesos, éstos comienzan a debilitarse.
Sin embargo, muchas mujeres no sin conscientes del riesgo que corren después de la menopausia y no toman medidas preventivas.
Cómo prevenirla
La Fundación Internacional de Osteoporosis establece algunas estrategias para que las mujeres fortalezcan sus músculos y prevenir el debilitamiento de los huesos y esta enfermedad.
Entre ellas se encuentran, el realizar entre 30 y 40 minutos de actividad física por día, en forma regular, tres o cuatro veces por semana ya que el entrenamiento ayuda a fortalecer los huesos. Para que sea efectiva esta estrategia debe incluir una combinación entre resistencia y levantamiento de pesos.
Otra forma de prevenir el debilitamiento de huesos es una alimentación completa que incluya alimentos ricos en calcio y proteína, así como un plato de frutas y vegetales.
También es importante tener en cuenta que para mejorar la absorción de calcio hay que tomar suficiente vitamina D a través de la luz solar o con la toma de suplementos vitamínicos. La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, un mineral esencial para la formación de los huesos.
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