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Cocinar sabroso y con sazón no necesariamente implica utilizar mucha grasa, la cocina light o ligera te permitirá  disfrutar tus platillos pero sin el remordimiento de un exceso de calorías.
 
Algunas pequeñas modificaciones en los métodos de cocción y unos cuantos ajustes en la selección de los ingredientes, harán grandes diferencias en la cantidad de calorías consumidas pero se conservará el rico sabor de tu comida. Aquí te presentamos algunas recomendaciones:

• Selecciona los métodos de cocción que no requieran añadir más grasa a los alimentos, o bien utiliza la menor cantidad posible. Mejor cocina tus platillos al vapor, asados u horneados.
• En las preparaciones que requieran añadir grasa de preferencia usa aceite vegetal como el de oliva y limita la cantidad a una cucharadita o menos.
• Es mejor preparar los cereales (arroz, maíz) y los granos leguminosos en agua que sofreírlos.
• Prefiere los vegetales crudos o al vapor en lugar de los gratinados, son más fáciles de preparar y tienen menos calorías. Para los aderezos selecciona vinagre o limón y productos elaborados a base de yogurt descremado, ya que son mejores opciones que los aceites y la mayonesa.
• Si vas a cocinar algo que lleva leche, utiliza la versión descremada.
• Las especias y los condimentos así como los consomés desgrasados pueden dar muy buen sabor a las salsas para las carnes y los pescados.
• Las salsas hechas con frutas preparadas, con jugos de frutas sin azúcar o con edulcorantes resistentes a la cocción como la sucralosa, son otra buena alternativa para las carnes y aves.
• Si la preparación lleva huevo, utiliza las claras, por que la yema contiene mucho colesterol y aumenta las calorías.
• No frías los tubérculos como la papa o la yuca, mejor prepáralos hervidos.

Los siguientes links te ayudarán a guiarte dentro de tu plan:

• Día 5
• Día 7