Cada vez menos jóvenes practican sexo seguro y mientras que los porcentajes de uso de preservativos se estanca y cae en algunos lugares, crecen las enfermedades de transmisión sexual. Los expertos advierten que se han descuidado las campañas en las escuelas, y que la concientización involucra a toda la sociedad.
Puntos Clave
- El auge de uso de condón fue en la década del 90, con un 60%
- En algunos lugares, sólo el 50% lo utiliza
- Los jóvenes han perdido el miedo al VIH
La tasa de estudiantes estadounidenses que usan condones tuvo su nivel máximo de un 60% hace una década, pero se detuvo desde entonces, e incluso disminuyó entre algunos grupos demográficos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés).
Otro estudio reciente, publicado por el Consejo de Educación de Canadá, encontró que casi el 50% de los estudiantes universitarios sexualmente activos no utilizan condones.
Los organismos de salud de algunos lugares están especialmente preocupados. En el Condado de Lane, en Oregon, un funcionario de salud dijo que están enfrentando un brote de gonorrea con tasas de hasta un 40% mayor que en los últimos años. Y creen que la educación sexual en las escuelas es más fuerte que antes, pero no las campañas de prevención de embarazo y enfermedades de transmisión sexual.
Los CDC estiman que la mitad de las nuevas infecciones de transmisión sexual se producen entre los jóvenes. Los estadounidenses de 15 a 24 años con clamidia y gonorrea son cuatro veces más que la tasa de la población general, y los jóvenes de 20 años tienen las más altas tasas reportadas de sífilis y VIH.
¿Por qué los jóvenes usan menos condones? Cuando las tasas de uso de preservativos estaban en su mayor índice, en los años 90, el país estaba en medio de una epidemia de VIH/Sida que cobraba vidas día a día. Pero ese miedo ha desaparecido y "los jóvenes de hoy ven al VIH como una enfermedad crónica manejable", dijo a Times Laura Kann, de los CDC.
Más campañas y acceso a condones
Otra investigación difundida por los CDC muestra que algunas escuelas ya no están insistiendo en las lecciones de sexo seguro como lo hacían antes. En Alabama, Alaska y Florida, un menor número de escuelas públicas están enseñando a los adolescentes cómo obtener condones y por qué es importante usarlos. Esas instituciones se enfrentan al desafío de concientizar también sobre otros problemas crecientes como la obesidad, el tabaco y el bullying.
La preocupación por el acceso de los menores a los condones llegó a la Academia Americana de Pediatría, que publicó hace pocos días una declaración de apoyo a un mejor acceso a los condones para los adolescentes. Aseguraron que las escuelas siguen siendo reacias a proporcionarlos por un temor preexistente de que el acceso a éstos hará que los niños tengan más sexo.
Queremos Conocer su Opinión
¿Cómo califica el contenido que acaba de leer/ver?
¿Qué tanto me motiva a vivir saludable?
Yo soy...
Proveedor de Salud
Administrador o Recursos Humanos – Empresa
Asegurado
Corredor de Seguros
Ninguna de las Anteriores
Contra los viejos mitos
Pero los jóvenes no son los púnicos que se niegan al condón. Incluso en los lugares donde hay dinero y los reparten gratis, como en Nueva York, los funcionarios de salud informan que sólo 1 de cada 3 adultos usa protección.
Algunas investigaciones sugieren que los estadounidenses sexualmente activos simplemente asumen que su pareja está libre de enfermedades de transmisión sexual, y se exponen a enfermedades silenciosas como la clamidia. Y el otro mito popular es que el condón reduce el placer en las relaciones sexuales.
Kann dice que la clave para impulsar el uso del condón es subir el nivel de concientización a nivel educativo. Y que el desafío implica un compromiso de las escuelas, los padres y la comunidad toda.
Los jóvenes muchas veces creen que no necesitan seguro médico, que son "inmunes" a la enfermedad. Pero el nuevo mercado de seguros de salud que se lanzó el 1° de octubre promovido por la Ley de Cuidado de Salud, les ofrece alternativas para que estén bien protegidos, porque nunca se sabe qué puede pasar.
Más para leer
© 2024 Pan-American Life