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Hay un concepto en psiquiatría que describe la capacidad que tienen las personas para darse cuenta de qué es real y que no lo es. Es el juicio de realidad. 

Algunas patologías pueden alterar el juicio de realidad y en consecuencia dificultan que el paciente perciba y se dé cuenta en una forma adecuada, de los problemas que está padeciendo. Esto pasa por ejemplo en la esquizofrenia o la psicosis.

En general el paciente con problema de juicio de realidad, no atribuye las manifestaciones mentales que presenta a un trastorno mental. 

Los pacientes delirantes como los esquizofrénicos están convencidos de sus ideas, y aunque estas sean ilógicas y parezcan absurdas, ellos le dan un altísimo nivel de credibilidad. 

De modo que las critica e intentos de razonar con el paciente, con argumentos contrarios, son infructuosos. Algunos incluso pueden estar desconfiados y suspicaces con las personas que tratan de convencerlo de su error, por lo que termina sospechando de ellos, evitado el contacto o siendo hostiles. 

Es un verdadero reto convencer a un paciente que no tiene conciencia de enfermedad para que asista a una consulta, ellos no consideran que están mal y mucho menos que tienen problemas mentales.

Hablar y escucharlos, sin hacer críticas frontales, sino más bien permitir que manifiesten sus pensamientos, nos da una idea de lo que están pensando y cómo se sienten. 

Esta información es importante para el diagnóstico y las acciones a realizar. En algunas ocasiones podemos disuadirlos para que asistan a un médico o especialista por otros síntomas o situaciones que estén presentando; por ejemplo, algún dolor, insomnio o estrés, entre otros.

¿Cuándo es necesaria la hospitalización?

La hospitalización puede ser necesaria. Esto ocurre en aquellas circunstancias donde la conducta del paciente representa un riesgo, y la capacidad de juicio de realidad se ha perdido, por lo que tomar decisiones acertadas y que no representen un peligro para su salud e integridad, o la de otros, esta abolida. 

Cómo es de esperar se deben cumplir con las leyes y reglamento para la solicitud de este tipo de ingreso. En la medida que el paciente mejora y se recupera de sus dificultades en esa medida recupera su autonomía.

En las circunstancias en que las conductas irregulares del paciente pueden originar situaciones donde se altera el orden público o representan amenazas a la seguridad de las personas o propia.

¿Qué hacer ante una situación emergente?

Se debe llamar a los servicios de emergencia como el 911 y contactar a un psiquiatra de inmediato para recibir asesoría. Ellos están entrenados para el manejo de estas situaciones.

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