Las vacaciones pueden desatar todo tipo de emociones, desde alegría por reunirse con seres queridos hasta dolor intenso por vivir alguna pérdida. En este último caso, el duelo puede resultar abrumador durante las festividades decembrinas, pero hay maneras de sobrellevarlo.
Cuando hay dolor por duelo, este es constante y en temporadas como la navidad o el fin de año se amplifican los sentimientos de pérdida. Mientras más reciente haya sido esa pérdida, mayor puede ser el desasosiego: el primer día de Acción de gracias o la primera Navidad sin esa persona, por ejemplo, puede ser realmente difícil.
"Se amplifica que todo ha cambiado para ti. Que todo es diferente de lo que solía ser", dice Sherry Cormier, sicóloga especializada en pérdidas traumáticas, dolor y duelo en Edgewater, Maryland. Esto ocurre porque hay una disonancia cognitiva entre sentirse desconsolado y estar rodeado de personas, sumado a la expectativa de estar feliz y agradecido. "Creo que eso dificulta a los sobrevivientes vivir la pena, en general".
Estar cerca de amigos y familiares y saber que falta alguien en la reunión crea un inevitable choque con la realidad. Therese Rando, directora clínica del Instituto para el Estudio y Tratamiento de la Pérdida en Warwick, Rhode Island, explica que el cerebro humano no puede captar algo tan dramático como la pérdida de un ser querido.
Durante muchos meses después de la muerte, todavía es común que los sobrevivientes tomen el teléfono para llamar a la persona fallecida o miren hacia la calle esperando verla. Rando afirma dijo que especialmente con la muerte súbita y la muerte traumática, como las causadas por sobredosis de drogas u homicidios, no podemos “absorber” la realidad de la pérdida: "Solo aprendemos eso al chocar contra nuestro mundo".
Un plan para sobrellevar el duelo
Para superar la temporada de celebración en circunstancias tan difíciles, los psicólogos sugieren que aquellos que se enfrentan al dolor y la pérdida hagan un plan mental para minimizar la ansiedad. En una artículo publicado por la Asociación Americana de Psicología (APA, por su sigla en inglés), los especialistas dan más detalles para hacer frente a las festividades, mientras se vive el duelo.
El primer paso, dice Cormier, es reconocer que las vacaciones serán diferentes y ser proactivos sobre lo que ayuda y lo que no. Considera si prefieres no participar de algunas tradiciones porque te resultan dolorosas o si prefieres irte a otro lugar para alejarte de los recuerdos. Por ejemplo, podría ser mejor viajar esta temporada en lugar de quedarte en casa.
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También evalúa quiénes son las personas con las que quieres estar y disfruta de su compañía cuando te inviten a algún lugar o te hagan una visita. Y no te sometas a estar en una fiesta más tiempo de lo que desees, sé flexible contigo mismo.
Es útil comprender que hay un antes, un durante y un después. Evaluar el efecto de las experiencias de vacaciones es importante porque te ayudará a saber qué hacer en los años siguientes. De acuerdo a la especialista de Rhode Island, se aprende a hacer vacaciones con el tiempo: la forma como pasa el primer año no es la misma como lo hace el segundo.
Es importante que tengas claro que lo normal es experimentar una gama de emociones. "La tarea central en las vacaciones es que la persona en duelo tiene que mantener dos realidades simultáneamente", dice Rando. "Reconocer la pérdida de la persona que no está aquí y que quieren que esté, y reconocer la presencia de las personas que aún están aquí con las que desean estar conectados".
Puedes hacer que esa persona que ya no está sea parte de estas fechas a través de un memorial. Recordarla encendiendo una vela, preparando su plato favorito o mencionando su nombre en la oración son maneras de tenerla presente y de aliviar tu dolor.
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