El niño Isaak Lasson, de Salt Lake City, tenía problemas para respirar desde hace 3 años. Fue diagnosticado con sinusitis pero su estado no mejoraba. Finalmente, descubrieron que tenía una pequeña pieza circular de un juguete de encastre en uno de sus orificios nasales.
Con esta noticia, los padres deben volver a tomar conciencia de lo peligrosos que son algunos juguetes pequeños para los niños de cierta edad, que tienden a experimentar con éstos.
Isaak, de 6 años, dormía mal, su padre relata que siempre lo hacía con la boca abierta y que en la familia no entendían por qué los tratamientos médicos no funcionaban.
Los médicos lo trataban como un cuadro de sinusitis y le recetaron antibióticos, pero en una de las visitas, un doctor decidió chequear la nariz de Isaak y detectó que el niño tenía algo pegado en el orificio nasal y le preguntó qué podía ser. "Me puse un poco de espagueti, pero fue hace mucho tiempo", respondió Isaak, pero el pediatra encontró una pieza pequeña de plástico, cubierta de un hongo.
Por fin, descubrieron que esa era la verdadera causa de que el pequeño nunca respirara bien: la rueda de Lego atorada en su nariz. Su padre cree que podría estar alojada allí desde que Isaak tenía 3 años, porque a esa edad jugaba con las piezas de encastre. "Creemos que la dobló por la mitad -es bastante flexible- y la metió en su fosa nasal", dijo el padre a los periodistas.
Evitar que los niños tengan accidentes y lesiones es una tarea muy importante. Los niños de 2 a 5 años razonan en función de percepciones centradas en ellos mismos y del pensamiento mágico. Con frecuencia, no son conscientes de las consecuencias de sus acciones.
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Algunos padres consideran que las medidas de seguridad estrictas no son necesarias debido a que vigilan de cerca a sus hijos o porque éstos aún no han demostrado interés en áreas o artículos peligrosos, señala Susan Kim, Pediatra del Hospital de Niños, en Filadelfia, EU.
Y sugiere que, aunque la vigilancia responsable es importante, no es realista pensar que uno puede observar cada uno de los movimientos de su hijo, o que él nunca tendrá curiosidad acerca de algo que esté prohibido.
No obstante, estar constantemente encima de los niños puede limitar sus experiencias y confianza: lo ideal es lograr un equilibrio entre vigilarlo y tomar medidas de seguridad, esto ayudará a prevenir accidentes y lesiones.
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