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La hija de la fallecida cantante Whitney Houston se encuentra en estado de coma desde el 31 de enero. Bobbi Kristina Brown fue encontrada en la bañera de su casa de Atlanta con la cabeza sumergida en el agua y fue llevada de urgencia al hospital. Luego de casi dos meses de internación, durante los cuales no mostró ninguna reacción, los doctores que la atienden en el Hospital de la Universidad de Emory decidieron trasladarla a un centro de rehabilitación.

Según el portal Gossip Cop, los médicos no observaron evolución en la paciente, a pesar de que hicieron todo lo posible. Al estar internada en un hospital público, habrían comunicado a la familia que su cama debía destinarse a algún otro enfermo. 

Es por eso que la joven fue ingresada en un centro de rehabilitación el viernes 20 de marzo, según informó un allegado a la familia. El nombre de la institución aun no fue revelado, pero se aseguró que recibirá los mismos cuidados que en el hospital, a la espera de que reaccione.

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A comienzos de febrero trascendió que la hija de la famosa cantante sería desconectada del respirador artificial que la mantiene con vida. Sin embargo su padre Bobby Brown, decidió no llevarlo a cabo. “Cuando es tu hijo nunca hay de qué hablar, siempre tienes una esperanza”, dijo un amigo cercano al papá de la joven de 22 años de edad.`

El 31 de enero Bobbi fue hallada inconsciente por su marido, Nick Gordon y un amigo, quienes llamaron de inmediato al servicio de emergencias. Mientras tanto le realizaron tareas de resucitación cardio- respiratoria. Ya en el hospital North Fulton, los médicos la reanimaron y habría sido dejada en un coma inducido.

Hasta hoy no se han podido determinar las causas del hecho, ni qué podría haber causado el incidente. La oficial Lisa Holland, vocera del Departamento de Policía de Roswell, declaró que cuando la policía llegó al llamado de emergencia, Bobbi estaba inconsciente y no respiraba. 

El domingo 1 de febrero, Bobby Brown, padre de la joven, declaró a E! News pidió privacidad para que dejen que su familia se encargue de este asunto, para poder darle a su hija el amor y el apoyo que necesita en estos momentos. y Jerod Brown, primo de Bobbi, declarò que ella es “una tigresa, y que va a poder salir de esto”.

La joven ha ingresado varias veces en un hospital por causas controvertidas. Al poco tiempo de haber muerto su madre sufrió un estado de estrés y ansiedad. A los 18 años ya había pasado por varios centros de rehabilitación a causa de su adicción a las drogas y el alcohol. Sin embargo se encargó de difundir por Twitter que solo es adicta a la vida.