Cerrar

El músico Tomás Tovar Rascón, mejor conocido como “Tito Torbellino”, perdió la vida la tarde del jueves 29 de mayo. El artista fue asesinado mientras se encontraba en un restaurante de Ciudad Obregón, Sonora.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 15:30, tiempo local, donde varios testigos de los hechos relataron que un comando armado se acercó a un restaurante de comida japonesa donde se encontraba Tovar, dispararon y se dieron a la fuga.

El artista, quien era originario de Phoenix, Arizona, fue trasladado en una patrulla al centro médico más cercano de la región, donde recibió atención médica, no obstante, los intentos fueron en vano, ya que antes de llegar al nosocomio, no presentaba signos vitales.

El intérprete del tema “No eres tú, ahora soy yo”, tenía pactado presentarse el 30 de mayo en el palenque de la Expo Obregón. Hasta el momento, se desconoce la identidad de los agresores.

Y es que una tragedia, como la pérdida de un artista, causa entre sus seguidores un vacío y sentimiento de dolor.

Con la muerte de un ser querido, ya sea dentro del ámbito privado o público, es inevitable atravesar lo que se llama una etapa de duelo y conmoción. Esto consiste en una serie de sentimientos que van desde la ira a la tristeza, con intentos desesperados por negar lo sucedido.

• Historias al borde de la muerte

El duelo colectivo es un proceso en el que se dan reacciones de pena masivas y compartidas que ocurren cuando existe el fallecimiento de alguien conocido. Como todo duelo, desata procesos psicosociales y psicológicos que se ponen en marcha ante el evento trágico.

En el caso de “Tito Torbellino” se trata de un duelo compartido, lo cual hace resonar sus letras, sus canciones y sus palabras hasta dar lugar a la creación de un mito y la idealización de la persona que ya no está.

Una manera de describir este proceso es mediante cinco etapas, las cuales no se presentan en un orden y no la experimentan todas las personas: 1) negación, aturdimiento e incredulidad, 2) ira, culpar a otros, 3) hacer promesas, 4) estado de ánimo depresivo, tristeza y llanto, y 5) aceptación.

Frente a un hecho como éste, la familia y los amigos pueden ofrecer apoyo emocional durante un proceso como éste. Algunas veces, los factores externos pueden afectar el proceso de aflicción normal y las personas podrían necesitar ayuda de religiosos, especialistas en salud mental, grupos de autoayuda y trabajadores sociales.

Más para leer:

• 27, el número de la muerte entre los músicos

• Niño cuenta su experiencia cercana a la muerte
• Schumacher, entre la vida y la muerte