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“Tengo una enfermedad en la cabeza que puede matarme" Robbie Williams revela cómo es la batalla que libra por sus problemas de salud mental y compara su vida con la de una montaña rusa. 

Robbie Williams, el cantante icónico de 44 años, se sinceró en una entrevista con The Sun, donde admitió que estuvo a punto de morir "muchas veces", y comparó su vida vertiginosa con la del cantante George Michael, que murió el día de Navidad en 2016.

El artista dijo: "Afortunada y desafortunadamente, he jaqueado a mis propios recursos y me inclino a sabotear todo. Tengo una enfermedad que quiere matarme y está en mi cabeza, así que tengo que protegerme de eso" declaró.

El ex miembro de Take That dijo que a veces su lucha por su salud mental lo abruma (en una clara referencia a sus adicciones) y otras veces la necesita para subir al escenario. También dijo que tiene períodos de "felicidad" que son maravillosos.

Varios problemas de salud

La estrella sufrió un episodio que lo asustó mucho en septiembre de 2017, y que lo obligó a cancelar sus dos últimas fechas en la gira europea, después de que los médicos encontraran "anormalidades" en su cerebro, que culminaron en una internación. Al paracer detectaron coágulos de sangre, y debió pasar una semana en cuidados intensivos.

El cantante ha sufrido ansiedad, depresión, miedo escénico y problemas de peso. Se sabe porque es muy abierto a abordar el tema en las entrevistas con los medios.

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Pero sobre todo, enfrenta un gran problema de adicciones. Robbie admitió anteriormente que estuvo a 24 horas de la muerte en el momento álgido de su adicción, que lo encontró tomando un peligroso cóctel de drogas recetadas y de las ilegales, en cantidades muy peligrosas.

La estrella pop admitió que su adicción comenzó cuando era sólo un adolescente, y reconoce haber probado una a una todas las drogas ilegales.

En septiembre de 2017, Williams habló sobre los peligros de la fama y reveló que cree que su trabajo podría "matarlo".