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Gorda, fea, monstruo, engendro, abominación. Éstos son tan solo algunos de los términos con los que la mujer más cruel de la telenovela “Llena de Amor” define a Marianela Ruiz y de Teresa (Ariadne Díaz). Claro, Fedra (la siempre implacable Azela Robinson) lleva al extremo algo que en la realidad es moneda corriente: la discriminación a las personas obesas.

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Marianela sufre -o más bien sufría porque ahora ha logrado adelgazar- de obesidad mórbida a causa de une enfermedad hormonal. Este tipo extremo de obesidad se caracteriza por una acumulación demasiado excesiva de grasa, que hace colapsar cualquier balanza y que habitualmente sólo puede resolverse con una combinación de dieta y cirugía.

En el país, unas 97 millones de personas sufren de sobrepeso u obesidad. Y de ellas, unas 7 millones padecen de obesidad mórbida. Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) son alarmantes. En 2009, ningún estado cumplió con la meta de reducir la obesidad en un 15 por ciento.

Se trata de una enfermedad condenada en lo social y que impacta duramente en la economía: el informe "Prevalencia de la obesidad en los adultos por estado en 2009” revela que cada persona obesa gastó $1.429 extra en costos médicos en comparación con personas de peso normal; y el total de costos médicos de obesidad a nivel nacional fue de $147 mil millones en 2008.

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Y los hispanos, junto con los afroamericanos, están primeros en la lista de afectados. El índice de obesidad en hispanos es del 30,7% y el índice entre todos los latinos graduados de la escuela no secundaria, 32,9%. Los niños hispanos también están entre los más gorditos.

Como Marianela, millones sufren la discriminación por obesidad a todo nivel: en la escuela, a la hora de tomar un avión, buscar trabajo y hasta en la misma casa. “Esa gorda asquerosa no va a ir a bailar con nosotras”, expresó en uno de los primeros capítulos Ilitia (Altair Jarabo). Por suerte y, novela al fin, en ese mar de dolor apareció la mirada piadosa de Emannuel (Valentino Lanús), que vio más allá de la masa corporal.

La obesidad es una enfermedad en sí misma y un factor de riesgo de múltiples afecciones: desde apnea del sueño y trastornos en la fertilidad hasta diabetes y falla cardíaca.

Los expertos coinciden en que debe atacarse por distintos frentes. Programas como “The Biggest Loser”, que enfrenta en competencias a obesos extremos, enfocan en el dinero como un atractivo para adelgazar. La primera dama Michelle Obama lanzó la campaña nacional “Let’s Move” (Muévete) para promover la alimentación saludable y nuevas leyes buscan garantizar alimentos sanos en las escuelas para prevenir la obesidad precoz.

Según los CDC, todas las personas pueden:

• Comer más frutas y vegetales y menos alimentos ricos en grasa y azúcar.
• Beber más agua en lugar de bebidas dulces.
• Ser más activo físicamente.
• Mirar menos televisión.
• Apoyar la lactancia.
• Promover políticas y programas de alimentación sana en la escuela, en el trabajo y en la comunidad.

Tan sólo unas 10 libras menos ya comienzan a impactar positivamente en el organismo. El mensaje de salud de la telenovela “Llena de amor” es potente. Y dice: “Tú puedes”.

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