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Esta rubia bonita parecer tenerlo absolutamente todo. A los 11 años, grabó su primer disco. Y a los 14, recibió un premio Grammy como artista revelación del año, siendo la más joven que recibió ese galardón. Después siguieron otros logros: como el lanzamiento de otros discos, la obtención de otro Grammy y la invitación a compartir escenario con grandes de la música como Bon Jovi y Whitney Houston, entre otros.

Sin embargo, durante todo ese tiempo, la cantante se vio obligada a esconder un gran secreto: la psoriasis.
Fue recién en 2009 que LeeAnn Rimes se animó a contar en público sobre su padecimiento, con la esperanza de encontrar apoyo de las instituciones para enfrentar esta enfermedad e investigar lo suficiente para encontrarle solución.

“Fui diagnosticada por primera vez de psoriasis a los dos años y durante toda mi niñez mi condición empeoró tanto que en un momento llegué a tener el 80% del cuerpo cubierto con lesiones”, expresó.

Cuerpo y mente afectados

La psoriasis es la enfermedad autoinmune con mayor prevalencia en los Estados Unidos. Se estima que alrededor de 7,5 millones de americanos padecen de esta afección cutánea que provoca irritación y enrojecimiento en la piel, desarrollando unas manchas en la piel en forma de “escamas”.

A pesar de no ser contagiosa, quienes la padecen suelen verse obligados no sólo a lidiar con los trastornos físicos sino también con las consecuencias sociales que provocan las “escamas” y las lesiones de la piel. Así lo vivió LeeAnn Rimes: “Cuando me convertí en una artista, hacía todo lo posible para esconder mi psoriasis. El dolor físico no es comparable con la vergüenza y el miedo de sentir que los demás van a pensar que uno no es una persona normal”.

La cantante confesó que llegó a usar dos pares de medias para subir al escenario y únicamente vestidos largos para las entregas de premios y jeans para sus apariciones en público, incluso en verano, para ocultar su enfermedad.

Sin causa conocida

Aunque aún no se conoce la causa, existen 5 tipos de psoriasis:

• Placas: Es la forma más común. Pequeños “parches” de la piel se inflaman y se cubren de escamas blancas “plateadas”.
• Tipo gota: Aparece como pequeños círculos rojos en la piel.
• Invertido: Se encuentra en las axilas, ingle y pliegues de la piel.
• Pustular: Son ampollas blancas rodeadas de piel roja.
• Enrojecimiento: Intenso enrojecimiento en áreas extensas de la piel.

Para confirmar el diagnóstico no es necesario realizar ningún análisis de sangre o estudio determinado. Con sólo examinar la piel afectada, los médicos pueden confirmar o descartar la psoriasis.
Para más información sobre psoriasis, visitar www.psoriasis.org

Fuente: Fundación Nacional de la Psoriasis